Después de un periodo de varios días en el que, sobre la Península y Baleares, predominan los vientos del oeste, con aire húmedo y templado de origen atlántico, se espera el próximo domingo, día 14 un cambio brusco en las condiciones meteorológicas. La situación relativa de altas presiones en el Atlántico, y bajas presiones en el Mediterráneo occidental, causará la entrada en la Península de aire del norte, más seco, y sobre todo más frío.
El establecimiento del flujo del norte producirá un notable enfriamiento entre el domingo y el lunes, y consecuentemente, un descenso importante de la cota de nieve, que llegará hasta 500-800 metros, si bien las precipitaciones se esperan sobre todo en el entorno de áreas montañosas. Esta situación dejará, durante el domingo y el lunes, y probablemente el martes, nevadas persistentes en zonas de montaña, principalmente del norte peninsular, donde podrán acumularse, en cotas altas, más de 50 cm de nieve.
En Ponferrada, la temperatura mínima que se espera el próximo miércoles, que será el día más frío -y el más despejado-, es de diez grados bajo cero y dos de máxima. Debido a su altitud no se espera, en principio, nieve para los próximos días, pero si lluvia, con excepción del martes y el miércoles. El jueves regresará.
El jueves la temperatura subiría hasta -2/2 pero regresaría la lluvia. En Toreno, la mínima prevista es de menos 11 y la máxima de uno. Aquí, el domingo y el lunes, y el siguiente jueves, la previsión es de nieve. En Bembibre es todavía más baja -12/0, esperándose nieve desde el domingo hasta el jueves con excepción del miércoles, cuando las protagonistas serán las heladas. En Fabero la mínima será de menos ocho y también se espera nieve para el lunes y el jueves.
La situación de nevadas probablemente remitirá el miércoles, pudiéndose producir nuevos episodios a lo largo de la semana; persistirán el frío intenso y las heladas en amplias zonas.