La prolongación de la autovía A-63, la infraestructura que conecta Oviedo con el occidente interior de Asturias, es la principal apuesta del Gobierno asturiano contenida en el Plan Especial para el Suroccidente de esta Comunidad, cuya comisión de seguimiento se celebró ayer con la asistencia de los alcaldes de Allande, Cangas de Narcea, Degaña, Ibias y Tineo. Se trata de un subplan del Plan Director de Infraestructuras para la movilidad de Asturias 2015-2030.
Los consejeros de Presidencia, Guillermo Martínez, y Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez, fueron los encargados de presidir la comisión de un plan en el que se destaca que la autovía La Espina-Cangas de Narcea constituye el primer tramo de la denominada Vía de Alta Capacidad del Suroccidente, infraestructura que tiene por objeto vertebrar el amplio territorio asturiano del suroccidente y darle acceso a la Meseta por la comarca del Bierzo, conectando con Ponferrada salvando la cordillera por la zona del Rañadoiro.
“La construcción de esta infraestructura creará un nuevo eje norte-sur en Asturias y permitirá conectar la zona suroccidental (especialmente los núcleos de Tineo, Cangas de Narcea y Degaña) con la red de autovías estatales (A-63 en La Espina y A-6 en Ponferrada)”. Así, el Gobierno asturiano vuelve a poner de manifesto su gran interés por el doble carril entre La Espina y Ponferrada, dando acceso a la montañosa Asturias a la autovía del Noroeste y permitiendo enlazar a sus pueblos del Suroccidente con una vía rápida hasta Madrid. Para Ponferrada, la nueva autovía supondría una conexión directa hasta Oviedo.
Lástima que la Junta de Castilla y León no muestre interés alguno por la apertura de las vías de comunicación que supongan una mejora para El Bierzo. Están esperando que lo hagan Asturias (en ésta) y Galicia (en la autovía a Orense).