El concepto de España a lo largo de los siglos (II)

Desde el siglo XIX, la idea de España se ha estado diluyendo

EL CENTRALISMO BORBÓNICO y EL SIGLO XIX

En los primeros años del siglo XVIII,los Borbones se hicieron con la corona española y aún siguen con ella. Impusieron un modelo de estado centralizado y fue en este siglo cuando se adoptaron algunos de los símbolos de España (el Himno y la Bandera),que aún persisten. No son como equivocadamente algunos dicen inventos de Franco. Se puede criticar el centralismo pero lo cierto es que por su propia naturaleza tiende a cohesionar una nación. A lo largo del siglo XVIII;España se fue recuperando de los desastres del siglo anterior y siguió siendo una nación, un reino, que influía en todo el Mundo y que tenía un extenso imperio colonial. Creo que no hace mucho tiempo otro ex-presidente del gobierno de España;justificó su actitud ante la guerra que supuso la invasión de Irak (cumbre de las Azores, entre Portugal, España,USA y Gran Bretaña en el año 2003) y el derrocamiento de Saddam Hussein,diciendo que desde el siglo XVIII;España no intervenía en decisiones a nivel mundial. Con independencia de que lo tramado en esa reunión de las Azores fuese o no justificable,lo que dijo el Sr.Aznar fue cierto. Desde el siglo XVIII;España ha estado ausente de las decisiones a nivel mundial.

Por el contrario, el siglo XIX,(como el XVII),fue nefasto para España,que aunque era aún una de las grandes potencias (junto con Francia y Gran Bretaña),tenía que “bailar al son de una u otra”.Si se acercaba a Francia tenía problemas con los británicos y viceversa. Fue precisamente el acercamiento a Francia el que “invitó” o animó a Napoleón a intervenir de modo descarado en la política española. La consecuencia fue el estallido de la llamada Guerra de la Independencia, que no fué simplemente una guerra de España contra Francia,si no también un conflicto de ámbito europeo (participaron tropas británicas y portuguesas) y en buena medida un conflicto entre españoles,contrarios unos y partidarios otros del rey Jose Napoleon I; si bien el bando anti-francés debió ser sin duda el mas numeroso con diferencia. La guerra y sobre todo la derrota final de los napoleónicos podría haber servido para unificar España;pero  no fue así.

El fin de la lucha armada contra Napoleón supuso el comienzo de las luchas políticas entre los españoles. El siglo XIX, fue un rosario continuo de enfrentamientos entre españoles de uno y otro signo. A menudo (guerras carlistas);enfrentamientos armados. A lo largo de este funesto siglo XIX;se fue perfilando lo que ha llamado,con razón,la formación de las dos Españas; opuestas siempre e incapaces de entenderse.  Nada tiene pues de extraño que las numerosas colonias poco a poco a lo largo del siglo,se fuesen perdiendo. El Imperio Español,se fue descomponiendo. Hubo incluso un célebre militar Rafael del Riego que aprovechó las tropas,puestas a su mando para sofocar la rebelión de las colonias;para dar una giro a la política de España. Gesto muy meritoria para unos y para otros una traición a la Patria.

Como colofón a un siglo de desencuentros y desavenencias entre españoles y para colmo de males tuvo lugar a finales de siglo una guerra contra Los Estados Unidos de América,que supuso la pérdida de lo ultimo que quedaba:Cuba,Puerto Rico y Filipinas. Los americanos, eran una potencia en pleno ascenso. España una potencia en declive. Esa guerra puso de manifiesto lo bajo que había caído España y no es casualidad que fuese precisamente a lo largo del siglo XIX;cuando la idea de España,como unidad socio política se comenzase a tambalear. Al enfrentamiento entre las dos Españas,se sumo el comienzo de los nacionalismos (vasco,catalán y gallego); que pronto dieron muestras de acabar con la secular idea de España.

Hay un ejemplo muy elocuente (y poco conocido),protagonizado por Sabino Arana,que puede ser considerado el padre del nacionalismo vasco. Los Estados Unidos con la excusa de la voladura del Maine en 1898,(aún no se saben actualmente las causas),declararon la guerra a España,con la finalidad de adueñarse de Cuba ;lo que lograron con suma facilidad como ya estaba cantado. No sólo fue Cuba,si no también Filipinas y Puerto Rico,como he dicho. Para España fue un autentico desastre,que supuso además la pérdida de muchas vidas humanas. Pues bien cuando los españoles se vieron forzados a rendirse y pedir la paz,el señor Sabino Arana envió un telegrama de felicitación al Presidente de los Estados Unidos;aludiendo a la justicia con la que su país había actuado. Lógicamente paso por alto que los americanos no emprendieron la guerra para liberar a las posesiones españolas,si no para apropiarse de ellas.

El origen de los nacionalismos e independentismos mas activos actualmente (País Vasco y Cataluña),nació en el siglo XIX;aunque rebuscando en las páginas de la historia siempre es posible “encontrar” algún hecho o circunstancia que debidamente “adobado” sirva para decir que sus reclamaciones son muy anteriores al siglo XIX. Lo mismo sucede con el nacionalismo gallego que estuvo “dormido” según unos y desaparecido según otros hasta el siglo XIX.

 

EL SIGLO XX. LA IDEA DE ESPAÑA EN TELA DE JUICIO

La idea de España como unidad socio-política se empezó a cuestionar en el siglo XIX y el cambio se siglo para nada alteró esa marcha. Las dos Españas siguieron a la gresca. La guerra civil “de Franco”;la que todos aún recuerdan aunque sea de oídas fue un enfrentamiento mas de los aludidos. Si durante ese siglo XIX;se fueron perdiendo poco a poco las colonias,en el siglo XX,la tendencia apunta a otra fase mas que es a la disgregación de las partes de la propia España.  La II República en un intento de solucionar el problema o quizá también de atender las “justas demandas” de los nacionalismos decidió conceder estatutos de autonomía a Galicia, País Vasco y Cataluña.¿Porque a estas regiones y no a otras?. Quizá porque fueron las únicas que lo pidieron. El asunto es que ese reconocimiento sirvió para que en la Constitución aún vigente (la de 1978) a esas tres regiones se les  pueda considerar nacionalidades históricas de “primera”,por lo acaecido con sus estatutos durante la II República. Pero se pasa por alto que la II República es de “hace dos días”.

En todo caso ya incluso durante la II República se puso en evidencia que la autonomía no iba a solucionar el problema. En el año 1934 y tras un primer intento (en 1931) ; de nuevo se volvió a proclamar el Estado Catalán. Bien es cierto que en ambos casos se hacía alusión más o menos explícita a su inclusión dentro de la una Federación de Repúblicas Ibéricas o de la República Federal Española. Fue precisa la intervención militar del gobierno de la II República,para acabar con la aventura secesionista.

Pues bien actualmente estamos en una situación que recuerda mucho a lo acaecido en los años 30 del siglo pasado. Pese a las grandes concesiones hechas a los independentistas,estos siguen pidiendo más y mas. Algunos hablan de la Nación Catalana, como si fuese un ente tan diferente al resto de España,como lo es Francia. El futuro está por escribir;pero la solución no parece fácil y no es descartable en absoluto que en pocos meses, comience la ultima fase de la operación que tiene como meta hacer del concepto de España;algo con el mismo significado que el de nación disuelta e inexistente. Como ya dijera en el siglo XIX el político alemán Otto von Bismark,España es una nación que intenta destruirse a si misma. Los independentismos llevan muchas décadas intentando fabricar fronteras dentro de España y ahora en pleno proceso de construcción de la Unión Europea;pretenden hacerlo también en Europa. La lectura de la prensa cotidiana lo confirma una y otra vez.

No obstante si hemos de ser objetivos hay que reconocer que PP y PSOE,los dos grandes partidos de ámbito estatal,en momentos muy puntuales,pero siempre claves;si han logrado llegar a acuerdos. A ver si por este camino se soluciona el problema.

 

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Madrid  20 de julio de 2.015

Rogelio Meléndez Tercero