Muñoz espeta a las ediles de C’s que “con los servicios sociales no se juega” por sus declaraciones de apoyo a Carflor

El concejal de Bienestar Social de Ponferrada, Pedro Muñoz, se siente “dolido” con Ciudadanos por unas declaraciones de las representantes naranjas a los medios de comunicación valorando la “lucha” entre el Ayuntamiento y la empresa Carflor. Rosa Luna y Ruth Santín aseguraban, a través de nota de prensa, que “el más que importante desequilibrio económico entre las horas del pliego de adjudicación del servicio de ayuda a domicilio y la prestación del mismo han supuesto un grave perjuicio para la empresa, para los usuarios y para los trabajadores. Una situación en la que el Ayuntamiento debería haber tenido y debería tener una participación activa como garante que es del servicio básico”.

“Quiero que digan de manera explícita cuál ha sido el perjuicio para la empresa, ¿tenemos que pagar más? Cuál es el perjuicio para los usuarios, ¿dicen que están mal atendidos? Porque nosotros no tenemos ninguna queja. Y cuál es el perjuicio para los trabajadores, porque están cobrando sus nóminas y han mantenido sus horas de trabajo. Quiero que determinen cuáles son esos perjuicios. Puede deberse a su inexperiencia política, a una apreciación personal o a que falten tres días para las elecciones pero con Servicios Sociales no se juega y no se miente”, recrimina Muñoz a las representantes naranjas en el municipio.

El concejal entiende que esta situación está creando inseguridad y dudas entre los usuarios y lanza un mensaje tranquilizador comprometiéndose a que “en ningún caso se va a permitir que el servicio se vea mermado en ninguno de sus extremos. La empresa ha calificado como ‘impecable’ el servicio que ha llevado a cabo hasta ahora y la Concejalía entiende como ‘impecable’ el mínimo exigible para la prestación del servicio. Cualquier cosa por debajo de eso es inaceptable”.

La Junta de Castilla y León califica el servicio de ayuda a domicilio como “esencial” y de obligatoriedad para cualquier administración pública, por lo que Muñoz advierte a la empresa, otra vez, que en caso de que el servicio deje de prestarse “tomará las medidas oportunas”. En ese sentido, la empresa solicitaría al Consistorio una indemnización de 198.070 euros, si es el Ayuntamiento quien rescinde el contrato, “más lo que se deriva del año de contratación, más la prórroga que solicitaron de un año, que no está cuantificado”, suma el concejal.

Lo que parece estar demostrado por los informes técnicos municipales es que “no debe percibirse el precio máximo del contrato firmado entre Ayuntamiento y empresa adjudicataria si no que se trata de un contrato de servicios en el que los pagos se efectúan por horas trabajadas. Me sorprende que la empresa acuse al Consistorio de inflar esas horas cuando la anterior adjudicataria, Clece, tenía un contrato de un máximo de 105.000 horas por 1.690.000 euros y la última licitación de 2015 a Carflor se hizo por un presupuesto máximo de 102.000 horas de 1,5 millones de euros. ¿Dónde está el bombín y cómo se ha utilizado, porque las cifras son inferiores?”.

Muñoz insiste en que el ERTE para la totalidad de la plantilla no está justificado y duda de que algún sindicato lo admita dado que “de marzo a mayo de 2015, comparado con el mismo periodo de 2016, la empresa ha efectuado 1.918 horas más de contrato y ha percibido 20.000 euros más. Esta empresa está acostumbrada a resolver los problemas con políticos y esto no es un juego”.

A día de hoy, todavía no ha llegado la notificación oficial al Consistorio del contencioso que la empresa mantiene haber puesto contra el Ayuntamiento. Por lo que Muñoz aprovechó para defender a la alcaldesa, Gloria Merayo, que declaró hace unos días desconocer tal situación, “en caso de que supiera que se va a efectuar el contencioso no lo debería hacer público hasta que entre por registro en el Consistorio”.