Ponferrada pone en marcha alternativas al glifosato para acondicionar los alcorques

El herbicida está catalogado por la Organización Mundial de la Salud como "probablemente cancerígeno para los seres humanos

El Ayuntamiento de Ponferrada informó hoy del uso de métodos alternativos a la utilización del compuesto químico conocido como glifosato, un herbicida catalogado por la Organización Mundial de la Salud como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”, en el acondicionamiento de los alcorques de la ciudad. Concretamente, un total de 19 materiales de decoración de la avenida de Portugal se está adecuando con técnicas respetuosas con el medio ambiente, como el desherbado manual o la instalación de una malla antihierbas.

En ese sentido, otro de los procedimientos puestos en marcha por la Concejalía de Medio Ambiente consiste en un ‘mulching’ a base de triturado de madera de plátano, lo que a la vez permite el aprovechamiento de la madera procedente de la poda de estos árboles. La actuación se lleva a cabo sobre 19 alcorques “dentro de un plan para usos alternativos al glifosato”, explicó el concejal de Medio Ambiente, Roberto Mendo. “Con ello se da otro aspecto a los alcorques y esperamos que así se solucione también el tema de las hierbas”, añadió Mendo.

En el mes de enero, las organizaciones Ecologistas en Acción y Bierzo Aire Limpio denunciaron el uso de glifosato en las tareas de mantenimiento llevadas a cabo en el parque del Plantío y solicitaron al Consistorio que prohibiera su uso. En esa línea, los ecologistas pidieron que el Ayuntamiento de la capital berciana se declare ‘Municipio libre de glifosato’, uniendose a otros municipios de la comarca como Bembibre o Fabero, y a ciudades como León, Orense o A Coruña, que ya se declararon en contra del uso de este herbicida.

Efectos adversos

Entre los efectos adversos para la salud humana del herbicida destacan síntomas como la intoxicación aguda, daño en riñón e hígado, desequilibrios en la microflora y el funcionamiento intestinal, cáncer, alteraciones endocrinas, disminución de la fertilidad y daños en el desarrollo fetal, daños neurológicos y disfunción del sistema inmune, recordaron las asociaciones ecologistas.

Además, el glifosato puede persistir en algunos suelos hasta tres años y hay evidencias de bioacumulación, por lo que los ecologistas consideran “de vital importancia” erradicar su uso “cuanto antes”.