Únete a nuestro Canal

Salve a la Soledad

Penúltima de las grandes procesiones en Ponferrada
Procesión de la Soledad en Ponferrada. / QUINITO

En un paraje excepcional, frente a la iglesia de San Andrés y con el milenario castillo de los Templarios como testigo de excepción, Ponferrada celebró la penúltima de sus grandes procesiones de Semana Santa.

Este sábado fue el turno de La Soledad. Fue el último paseo de una de las imágenes más populares de la Semana Santa ponferradina, que también participa en el Encuentro y el Entierro, aunque es en Sábado Santo donde se convierte en la gran protagonista.

Centenares de bercianos custodiaron a su señora por las calles del casco antiguo, un recorrido que comenzó en la basílica de La Encina y concluyó en San Andrés, donde se entonó el tradicional canto de La Salve.

La imagen de la Soledad

Desde los orígenes de la Hermandad de Jesús Nazareno de Ponferrada, en el siglo XVII, ya se procesionaba y rendía culto a Nuestra Señora de la Soledad, que en la actualidad recorre las calles de la capital berciana en tres ocasiones, en las procesiones del Encuentro, del Santo Entierro y de Nuestra Señora de la Soledad. Además, desde hace tres años, una réplica en miniatura es procesionada por niños en la procesión infantil.

La actual imagen de Nuestra Señora de la Soledad -la primitiva fue destruida durante la francesada- es obra de Manuel Félix López y es de 1854. Destacan las lágrimas que surcan su rostro y el enorme manto bordado en oro, además de disponer de tres juegos de manos, unas separadas para la procesión del Encuentro y otras dos entrelazadas para las procesiones del Entierro y de la Soledad.

Es una imagen para vestir, por lo que la policromía y el acabado de más alta calidad corresponde a las manos y la cara. No obstante, tiene un rasgo distintivo y es que no está formada por un bastidor de madera, como es normal en este tipo de vírgenes, sino que tiene tallado el cuerpo, las piernas y los brazos en madera pintada a modo de ropajes interiores. Incluso, tiene tallados y policromados unos zapatos negros.

Reportaje gráfico: Quinito

Un comentario en “Salve a la Soledad

  1. En MI OPINIÓN, para que la Semana santa de Ponferrada se pueda considerar como una gran Semana Santa, aún debe de tener algunos cambios, y para mi uno de los más importantes es la cofradía de Jesús Nazareno (los que visten de blanco y rojo, y los de negro). Queda muy bonito que su cofrade mayor salga cada dos por tres en la prensa vendiéndonos la moto con lo bonita que es (que para mi lo es pero porque es la que he mamado), y que si es de Interés Turístico Nacional, pero me parece vergonzoso que una cofradía que lleva tantos siglos funcionando desfile tan penosamente. Caminan como si fuese una comparsa del día de las carrozas de la Encina, ni saben desfilar, ni guardan las distancias, y a veces parece que van apelotonados. Y esto por no hablar de que a día de hoy aún se encuentra uno a algún nazaren@ con su túnica negra y con unos playeros rosa, ¡alucinante! Es increíble que cofradías que aún son jóvenes les estén dando mil vueltas. Llevo años fijándome y es aplaudible y para felicitar, como desfila la cofradía de Jesús Nazareno del Silencio (blanco y morado), son los que mejor desfilan con diferencia, CASI van todos al unísono y más o menos manteniendo las distancias, hasta cuando giran en alguna calle casi van fijándose en el compañero de al lado para no romper la fila. Felicitar también a la agrupación musical de la procesión del Silencio, escucharles tocar la Saeta pone los pelos de punta. A la banda de los de arriba (blanco y rojo) sólo decirle que mejor que la dejen de tocar, suenan como si te diesen con las baquetas y las cornetas en todo el tímpano un día de resaca. ¡SI HASTA LO HACEN MEJOR LOS NIÑOS! Por poner un ejemplo, los Templarios del Oza, les dan mil vueltas desfilando a los nazarenos nombrados anteriormente, eso sí, para mi gusto, y aunque tocan muy bien, no me pegaban con la procesión. Claro, que si de desfilar hablamos tmapoco vamos a pedirles peras al olmo, cuando se fija uno en los militares de Santocildes, estos si que tienen delito. En la procesión del Entierro, en la esquina de la calle del Paraisín, hubo un momento que se para el paso, y los tres militares que iban detrás además de ir perdidos, se juntan y se ponen a hablar entre ellos y a reírse. Y en la procesión de la Soledad, cuando el paso está girando para encarar hacia la iglesia de San Andrés, uno de PROTECCIÓN CIVIL, le tuvo que decir a la militar que corriese un poco pues pasó de ir delante a quedarse a mitad del paso, entre este y el público, casi le hacen un sándwich.

    Perdón por el ladrillo y por si alguien se siente molesto con lo que he escrito, pero aunque no soy creyente me encanta la Semana Santa de Ponferrada y por eso esta crítica ¿constructiva? Creo que según estamos en el Bierzo, todo lo que sea atraer turismo es bueno, y la Semana Santa además de que atraiga a los que creen también atrae turismo.

    Sólo una cosa más, FELICITAR a todos los que portan los pasos y también a alguien que con todo lo anticlerical que es pero como concejal (se podría decir que me juego lo que sea que casi ninguno es creyente pero Santiago Macías, más) y representante de todos los ponferradinos (católicos y no católicos) también se dejó ver en alguna procesión. Cosa que en los tiempos que corren es de agradecer. A uno no le podrán gustar,pr ejemplo, los mariachis, pero si mañana la asociación de mariachis de Ponferrada (que no creo que exista, es una manera de hablar) organizase una fiesta e invitase a la corporativa municipal, estos como representantes que son de TODOS, deberían de ir. Evidentemente siempre que no haya algo mejor que hacer por el pueblo

    Repito, perdón por el ladrillo

Los comentarios están cerrados.