Sr. Juez… ¿Ahora qué?

Una nueva víctima de violencia machista,  también víctima de nuestro sistema judicial, que en vez de proteger las víctimas da preferencia a la libertad del agresor, que teniendo varias denuncias por amenazas no se ha valorado cómo peligroso.

¿Qué le hizo pensar a su señoría que no iba suceder eso?

Las campañas dicen que “hay salida”, que denunciar es la obligación de toda la ciudadanía y que sólo si hay denuncia habrá apoyo y protección para las victimas.

¿Dónde esta la protección para esta mujer y para el numero elevado de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas después de haber denunciado?

El calvario de las víctimas no termina con la denuncia, a veces se acentúa y muchas mujeres después de haber sufrido la violencia de sus parejas se enfrentan a una segunda victimatización: la violencia institucional.

¿Falta de recursos? ¿Falta de voluntad política?

Es preocupación de la asociación mujeres progresistas bercianas, el hecho de que no es “creíble” cuando las victimas se sienten amenazadas, ni para las y los jueces y juezas, ni para la sociedad.

La AmpB resalta que no se trata de un acto aislado de “un pervertido” o “un loco”. Esta forma de violencia es poner en práctica la consecuencia de una sociedad patriarcal, que se tapa la cara con el velo de la igualdad y usa las mujeres como objetos.

Objetos con orificios accesibles y si no lo son, se puede cocerlas, quemarlas, romper el objeto y tirarlo a la basura.

La AmpB revindica la puesta en marcha de medios y recursos efectivos  para la protección de las víctimas y la formación de agentes sociales, cuerpo jurídico, policial y sanitario.

Recordamos que, si como familiares, amistades, vecindario, etc. colaboramos con los agresores activamente, o miramos al otro lado, o mantenemos silencio, o no se introduce la perspectiva de género en los medios de comunicación, nos hacemos cómplices.

Asociación de mujeres progresistas bercianas