La cuarta prueba de la Farinato Race, el circuito de carreras con obstáculos más importante de España, hizo parada este fin de semana en Ponferrada, donde 500 valientes aceptaron el reto de una prueba en la que el barro se convirtió en el principal protagonista.
La organización quiso sacar el máximo partido al atractivo del Pajariel y preparó un fin de semana de disfrute pensando en todos los participantes, con pruebas que fueron desde los 7 kilómetros para los adultos más osados hasta las modalidades family y jóvenes, con las que se pretendió poner en valor el esfuerzo y la superación pero también pasarlo bien.
En su intento por ofrecer una experiencia integral para participantes y acompañantes, la Farinato Race de Ponferrada estuvo una vez más amenizada con streaming, una pantalla led gigante y una feria de food truck en la que los deportistas pudieron reponer fuerzas y sus escuderos pasar el tiempo de la forma más divertida.
Ponferrada ha sido la cuarta parada del circuito 2023 tras Cangas de Onís (Asturias), Mérida (Badajoz) y Miraflores de la Sierra (Madrid), por las que han pasado 3.500 participantes este año. Después del verano las siguientes citas de Farinato Race serán en Ciudad Rodrigo (23 y 24 septiembre) y Sevilla (4 y 5 noviembre).