PREMIOS MUJER 2024

Alfredo García: “Valdeorras y el Bierzo tienen que colaborar más, somos una comarca natural, estamos condenados a entendernos”

"Hemos retomado la bandera de la mejora del eje ferroviario y la hemos llevado a Europa, y eso está resuelto, ahí solo falta que el Parlamento Europeo apruebe ese mapa en el que está incluido el proyecto", afirma el alcalde de O Barco

Violeta R. Oria / Alejandro G. Nistal Alfredo García es el alcalde de O Barco de Valdeorras desde hace 19 años, además de presidente de la Fegamp y el Eixo Atlántico, lo que le hace un gran conocedor no sólo del municipalismo sino también de las relaciones institucionales que vienen manteniendo desde hace años Galicia y Castilla y León, así como el Bierzo y Valdeorras. Además, en la actualidad reivindica con Ponferrada y el Bierzo una serie de infraestructuras básicas para combatir la despoblación y fomentar el desarrollo de las comarcas del noroeste, “hermanadas” no sólo por la geografía y la historia, sino también por retos comunes. EBD ha charlado con él de la autovía a Valdeorras, la mejora del trazado ferroviario y el Corredor Atlántico y de otros temas de actualidad.

Después de tantos años como alcalde de O Barco, ¿ha conseguido cerrar su proyecto para el municipio? ¿Qué le queda por hacer?

Hemos hecho mucho pero queda todo por hacer. Hemos hecho mucho porque la gente lo dice, hemos cambiado la localidad, hemos convertido a O Barco en una pequeña ciudad, con estructura de ciudad y con una característica principal que es que tiene vida  (en gran parte gracias a nuestro centro comercial abierto). Dicho esto, nos quedan tres grandes proyectos por realizar. El primero es unir la 536 con la N-120; en ocho meses el proyecto estará terminado, tengo el compromiso del Gobierno, es muy importante para nosotros porque nos permitirá sacar los camiones del centro, todo el tráfico de la pizarra, por ejemplo. El segundo proyecto es la A-76 entre Ponferrada y Orense y su rotonda a su paso por O Barco y el tercero la mejora del trazado ferroviario.

Entonces, ¿volverá a presentarse a la Alcaldía?

Sí, porque quiero ver al menos cómo se inician todos estos proyectos por los que tanto hemos peleado; al menos quiero ver las máquinas trabajando.

Usted es el presidente de la Plataforma por la A-76, ¿en qué momento estamos?

El más avanzado es el tramo que entre O Barco y A Veiga de Cascallá, cuyo trazado ya ha sido aprobado (el PP no dijo la verdad cuando hace meses anunció que el proyecto estaba ya redactado). En cuanto al comprendido entre Villamartín de la Abadía y Requejo, en la vertiente berciana de la autovía, se encuentra en fase de alegaciones. La idea es que los proyectos de estos dos tramos estén finalizados antes de final de año para que durante la primavera de 2019 se puedan licitar las primeras adjudicaciones de obra.

Más lento es el desarrollo del tramo entre Requejo y A Veiga,  y el final, entre O Barco y Monforte, el más complicado en lo que a su construcción se refiere por que atraviesa la Sierra de la Lastra. Son proyectos de larga ejecución,  la A-76 no se terminará en dos o tres años pero creo que el próximo podremos ver las primeras obras.

Como presidente del Eixo Atlántico una de sus prioridades es eje ferroviario entre León y Galicia, que se ha incluido en el Corredor Atlántico, una demanda común con Ponferrada y el Bierzo. ¿Se están cumpliendo los los plazos? ¿Qué tipo de tren y qué tipo de trazado son los demandados?

Sí, ese es el otro gran proyecto que tenemos en común con el Bierzo, junto al de la A-76. Muchos bercianos se tienen que acordar de las reuniones que tuvimos en 2001 en Ponferrada para debatir los accesos al Bierzo y a Galicia. De aquella estábamos todos de acuerdo: partidos políticos, sindicatos, empresarios… pedíamos un tren rápido y una línea de mercancías que son las que generan empleo y propician que la gente no se vaya del interior a las capitales o a la costa; no se nos hizo caso, y después algunos se dejaron seducir por los cantos de sirena de un AVE desde León que nunca llegó. Para desarrollar la Alta Velocidad (350 kilómetros por hora) se necesita de largas distancias entre ciudades, distancias que aquí no se dan -otra cosa es un tren rápido-.

Ahora, hemos retomado la bandera de la mejora del eje ferroviario y la hemos llevado a Europa, y eso está resuelto, ahí solo falta que el Parlamento Europeo apruebe ese mapa en el que está incluido el proyecto;  lo hará antes de que acabe la legislatura, estoy seguro, porque todo lo que nos dijeron los responsables en Bruselas, todos los plazos, se han ido cumpliendo milimétricamente. Después, vendrá la segunda parte, que es que hasta el uno de enero de 2021 no va a haber fondos para esto.  Yo le he pedido a la directora de Adif -tenemos mucha suerte porque conoce nuestra demanda la apoya, antes era  directora general de Explotación y Construcción- que de aquí al 2021 se determinen todas  las actuaciones que hay que hacer en la vía, con memorias detalladas y presupuestos ajustados para que el 1 de enero de 2021 podamos ir a Bruselas a pedir fondos.

Mientras tanto, no perdamos la cabeza, porque en política a veces la perdemos, hasta el año 2021 no se puede hablar de obras porque no hay fondos, y hay que hacer primero los proyectos. Ahora Adif está valorando todos los cambios, fundamentalmente entre Astorga y Monforte de Lemos, porque entre Monforte y Orense ya hay una serie de actuaciones en marcha. El principal problema es el alto del Manzanal, ahí vamos a ganar  tiempo de verdad, yo no soy técnico pero ellos lo tienen claro, necesitamos una vía nueva con túneles y demás. Se trata de hacer un tren de mercancías que pueda ir a 100 o 150 kilómetros por hora donde ahora no se puede pasar de 60.

La realidad demuestra que la unión entre Valdeorras y el Bierzo da resultados, ¿sería bueno trabajar juntas en otras materias?

Valdeorras y el Bierzo tienen que colaborar más, somos una comarca natural, estamos condenados a entendernos, a trabajar; nuestro turismo, por ejemplo, es complementario. El turismo ha cambiado mucho, antes te ibas de vacaciones una semana y no te movías del sitio, ahora haces de un lugar el centro de tus vacaciones, pero luego coges coche y te haces todos los días 50 kilómetros para conocer otros sitios, otras cosas. Yo quiero que los turistas que pernocten en O Barco se vayan un día a los cañones del Sil, otro a Ponferrada, a las Médulas, etc.

 

El alcalde de O Barco, Alfredo García, con el editor de El Bierzo Digital, Alejandro García Nistal, durante la entrevista. / EBD

 

¿Cómo son sus relaciones con la Xunta de Galicia y con la Junta de Castilla y León? 

Desde el Eixo he conseguido que el presidente de la Xunta me recibiera y se sumase a nuestras peticiones en el Corredor Atlántico, cosa que sin embargo no he conseguido de la Junta de Castilla y León; pedí cita con el presidente Herrera y me derivaron a su consejero, le explique el tema a los asesores de éste y… hasta hoy. Así que tengo mis dudas de que le interesara este tema, ellos hacen sus pinitos y sus cosas con Asturias; por ejemplo, que la Junta de Castilla y León defienda que las mercancías de los puertos gallegos salgan por Asturias… que me lo expliquen. Parece que la Junta no mira por el Bierzo (igual que la Diputación de Orense no mira por O Barco). El aislamiento no viene por problemas geográficos sino por problemas políticos y administrativos, que la Junta no se implicara en este proyecto fue para mi una sorpresa.

También estoy esperando, como presidente del Eixo (que engloba 36 ciudades de  Galicia y Portugal)  reunirme con el consejero para abordar la mejora de la carretera que une Puebla de Sanabria con Braganza, sin respuesta también hasta el momento.

Como presidente de la Fegamp (Federación gallega de municipios y provincias), ¿cuál cree que es el principal problema del municipalismo?

El municipalismo es en este país el pariente pobre de la política, no tenemos la condición que merecemos, sobre todo porque no están clarificados las servicios que prestan los ayuntamientos y cuánto cuestan. Desde la Fegamp encargamos a un comité de expertos, presidido por quien es hoy es el rector de la Universidad de Santiago, un estudio sobre la realidad municipal, en base al que se plantearon 100 medidas de todo tipo, de los cambios que habría que hacer; analizamos, con rigor, lo que hacemos para hacerlo mejor, pero también lo que no hacen otras administraciones y deberían hacer. Todo eso se lo remitimos a la Femp, para que lo tuvieran en cuenta en sus negociaciones con el Ministerio.

En resumen puedo decir que los ayuntamientos no queremos ir a pedir subvenciones, a mendigarlas, al gobierno autonómico o al central. Si los presidentes autonómicos no lo hacen, los alcaldes tampoco tenemos por qué hacerlo; yo represento una administración más antigua que la autonómica y que tiene la misma o más credibilidad. Por lo tanto yo exijo, igual que las comunidades autónomas, saber el uno de enero los fondos que me tocan, y no ‘graciosamente’ sino en base a los servicios que presto. A partir de ahí los ayuntamientos tenemos nuestros propios impuestos y tasas, y la obligación de explicar a los vecinos porqué son más altos o más bajos. Ahora se habla de financiación autonómica pero también se tiene que hablar de financiación municipal. Si la ministra se reúne por la mañana con las comunidades autónomas, por la tarde debería hacer lo mismo con los representantes de los ayuntamientos. Lo que no puede ser es que se llegue a un acuerdo con las comunidades y lo que sobre sea lo que reciban los ayuntamientos. En cuanto a la relación de los ayuntamientos con la Xunta, en Galicia hemos avanzado pero aún queda mucho por hacer.

¿Ha salido la comarca de Valdeorras de la crisis?

De la crisis no hemos salido nadie, saldremos cuando los sueldos sean acordes al nivel de vida. En Valdeorras, aunque el porcentaje de paro está por debajo de la media, y en ese sentido hemos aguantado el tirón, sigue habiendo sueldos, como en el resto de España, que no pueden ser. La crisis terminará cuando los sueldos sean justos, permitan vivir, no puede ser que alguien que trabaja ocho horas gane 600 euros, la gente tiene que poder llegar a final de mes, y también tiene que tener contratos por las horas que trabaja, para asegurarse una pensión digna. Deberíamos todos hacer una reflexión profunda en este sentido, sobre el país que queremos.