Álvaro Bustos fue el jugador elegido por la Ponferradina para comparecer ante los medios en una semana en la que la Deportiva tiene que visitar al Tarazona para mantener viva la posilibidad de aspirar al ascenso directo. El extremo blanquiazul aseguró que el equipo está preparado para afrontar estas cinco jornadas con la presión de necesitar sumar siempre los tres puntos: “Hace tiempo que sólo nos vale la victoria y se está notando. Cuando ves que aunque vayamos por debajo en el marcador el equipo tiene fe, eso es importantísimo. Tenemos que ir partido a partido para intentar ganarlos todos”.
El siguiente rival es un Tarazona que pugna por asegurar la permanencia y que sólo ha perdido tres partidos en casa: “Sinceramente, el rival más complejo siempre va a ser el siguiente. En el tramo final no hay que mirar nombres ni clasificación porque todos se juegan algo. No sé si es más fácil jugar contra los de arriba, contra los de abajo o contra los que no se juegan nada y llegan sin presión. Tenemos que estar a nuestro nivel porque si es así, lo vamos a sacar adelante”.
Bustos señaló que ante este final de temporada “estamos todos muy metidos, somos un grupo supersano y se ve que una semana puede jugar uno y otra otro en función del plan de partido. El míster nos tiene a todos enchufados y eso se nota en las celebraciones y en el día a día. Viendo la celebración del otro día contra Osasuna la pregunta del objetivo se responde sola. Vamos a intentar ganar en Tarazona y, a partir de ahí, veremos”.
Un puesto poco habitual
Álvaro Bustos terminó ese partido contra Osasuna B jugando como mediocentro junto a Borja Valle, una posición en la que no se le había visto hasta la fecha: “Muchas veces entrenando el jugador que más se podía adaptar ahí por las bajas era yo y así fue más fácil coger el sitio en el partido. Cuando juego por la izquierda también es diferente a cuando lo hago por la derecha. De mediocentro hay que ser más posicional y tener más el balón y también estoy a gusto. Teníamos que ir a por el partido con todo y salió bien. Así es el fútbol, si sale bien es una obra maestra y si sale mal es un desastre”.
Tras dos partidos ganando al final, Bustos considera que “esta temporada nos faltaban esos partidos de creer hasta el final y ganarlos por hambre y por garra, y justo nos ha llegado ahora ese premio, que es cuando nos jugamos todo y hay que tener esa confianza. Ha cambiado el modo de ver los tramos finales de los partidos en el momento clave”.
Finalmente, el extremo asturiano concedió que “tengo una deuda pendiente fuera de casa”, ya que sus siete goles han sido en El Toralín: “¡Ojalá sea este fin de semana! Pero también es bonito marcar en casa, ojalá puedan llegar más goles”.