Num: 7623 | Jueves 21 de septiembre de 2023

El alza del precio de los alimentos daña el consumo: gastamos un 10,2% más pero consumimos un 3,6% menos

Productos básicos como la leche, el queso, el pan, las hortalizas y la fruta bajan en consumo por el aumento de precios desmesurado

El Gobierno aprobará el paquete anticrisis con medidas para contener el precio de los alimentos El alcance del descuento de 20 céntimos a los carburantes sigue en duda Servimedia / ICAL El Gobierno aprobará previsiblemente este martes el nuevo paquete de medidas para paliar la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania que incluirá propuestas para limitar la subida de precios en la alimentación y la prórroga de los abonos transporte gratuitos, mientras que el alcance del descuento de 20 céntimos a los carburantes sigue en duda. El Ejecutivo dará luz verde, en el último Consejo de Ministros ordinario del año, a las medidas que buscan rebajar la situación inflacionaria, que actualmente se sitúa en el 6,8 por ciento en España, según el último dato de noviembre, e impactar positivamente en el crecimiento de la economía española para 2023, que varios centros de estudios y organismos oficiales sitúan algo por encima del 1 por ciento. Entre las principales novedades, el Gobierno pondrá el foco en limitar la subida de los precios de los alimentos, actualmente el principal elemento inflacionario, con un incremento que se situó en el 15,3 por ciento en noviembre, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). A falta de una mayor concreción, fuentes de Hacienda indicaron a Servimedia que no había “nada decidido” sobre las propuestas. Públicamente, Montero ha rechazado el impuesto a los beneficios extraordinarios de las empresas de distribución que propone Podemos, apoyado por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, pero no ha hecho lo mismo con el cheque para la compra de 300 euros que también pide la formación morada. Además, la responsable de Hacienda indicó la semana pasada, en relación con el problema del precio de los alimentos, que “siempre” ha sido “partidaria” de tomar “medidas dobles”, argumentando que es compatible aprobar iniciativas “especiales para vulnerables” en estos momentos de crisis y, a la vez, adoptar otras “globales” que alivien las consecuencias para el conjunto de la “clase media y trabajadora”. La ministra puso de ejemplo la rebaja del IVA a la luz y al gas adoptadas anteriormente por el Ejecutivo, señalando que “fueron medidas que iban dirigidas al conjunto de los ciudadanos” e insistiendo en que es “de la opinión” de que “hay que poner en marcha” medidas “que se dirijan al conjunto de la clase media”. De esta manera, la ministra dio a entender que el Gobierno podría valorar una medida similar para el precio de los alimentos, puesto que en este ámbito es más complicado aplicar un techo a los precios como con el gas o un descuento universal como en los carburantes. Vivienda y transporte En materia de vivienda, el Gobierno aprobará la prórroga del límite del tope de incremento del precio de los alquileres, situado en un 2 por ciento, como parte de su acuerdo presupuestario con EH Bildu. Este fue uno de los acuerdos de los que la formación independentista vasca informó en noviembre para dar su ‘sí’ a las cuentas públicas del año 2023. Se trata de una las medidas que el Ejecutivo incluyó en el real decreto de marzo, aprobado pocas semanas después del comienzo de la guerra. A esta medida, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, querría sumar la congelación de todos los alquileres, no solo de los que ya están en vigor, así como la garantía de desahucios con alternativa habitacional, como así anunció a principios de mes. No obstante, no ha habido ninguna recepción de la parte socialista del Ejecutivo a estas reclamaciones. En el caso de los desahucios, esta cuestión se encuentra también en disputa en la negociación de la atascada Ley de Vivienda. En cuanto al transporte, el Ejecutivo ya anunció en la presentación de los presupuestos del 2023 que incluiría una partida de 660 millones de euros destinados a mantener la gratuidad de los servicios de Cercanías, Rodalies y Media Distancia que entraron en vigor el pasado mes de septiembre. A ello se sumará la gratuidad de los autobuses públicos de líneas estatales, compromiso arrancado por el PDeCat al Gobierno durante la negociación presupuestaria y cuyo portavoz en el Congreso, Ferran Bel, cifró en un coste de unos 30 millones de euros. En cambio, la gran incógnita en este sentido es el mantenimiento del descuento de 20 céntimos por litro de combustible que lleva vigente desde el mes de marzo. La ministra de Hacienda aseguró esta semana que todavía se seguía analizando la prórroga de esta medida, que se decidiría “en función de los precios mayoristas de la energía y del barril de petróleo”. Una posibilidad es que el Ejecutivo decida prorrogar la medida, pero solo para el sector transportista, algo que consideran probable desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, dijo esta semana que la medida “no beneficia particularmente a los colectivos más vulnerables, no es progresiva y no incentiva justamente el ahorro energético”, apuntando en esa dirección. Más medidas En materia fiscal, el Gobierno accedió en septiembre a rebajar el IVA del gas del 21 al 5 por ciento a partir del mes de octubre, que se sumó a las ya aprobadas en los meses anteriores como la rebaja del IVA de la electricidad al 5 por ciento, la reducción al 0,5 por ciento del Impuesto Especial a la Electricidad y la suspensión del impuesto del 7 por ciento a la generación eléctrica. El Gobierno no ha confirmado la prórroga de las rebajas fiscales, pero no ha habido ninguna declaración pública que indique que no vayan a continuar, al contrario que, por ejemplo, el descuento de los carburantes. En relación con la crisis energética, el Gobierno sí que confirmó la prórroga hasta finales de 2023 del tope al incremento del coste de la materia prima de la tarifa de Último Recurso del gas hasta un máximo de 15 por ciento. Por otro lado, también se mantendrá durante todo el año 2023 la subida extraordinaria del 15 por ciento de las pensiones no contributivas, en virtud de un acuerdo entre el Gobierno y Bildu durante la tramitación de los presupuestos. Dicho pacto, en cambio, no aludía al Ingreso Mínimo Vital (IMV), por lo que, de momento, no se ha confirmado por parte del Ejecutivo si este instrumento de apoyo a familias vulnerables mantendrá también este alza del 15 por ciento. Con todo, además de esa subida, las pensiones no contributivas también se verán beneficiadas por la subida generalizada de las pensiones del 8,5 por ciento, que se aplicará a todas las pensiones para el próximo ejercicio. En materia de industria, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aseguró esta semana que el Ejecutivo aprobará dentro del nuevo paquete de medidas anticrisis ayudas directas a las industrias gasintensivas, “que ahora están sufriendo de manera muy importante el incremento de precios, sobre todo del gas”. Otras de las medidas que continúan en vigor hasta el próximo 31 de diciembre y que están pendientes de prórroga son la congelación del precio del butano y la prohibición de despedir en empresas beneficiarias de ayudas del Estado por el aumento de los costes energéticos. Impacto de las medidas En sus últimas proyecciones macroeconómicas, el Banco de España situó su previsión de la tasa de inflación armonizada en el 4,9 por ciento para 2023, siete décimas menos que en su previsión anterior, por la prórroga de las medidas fiscales, mientras que estimó un crecimiento del PIB del 1,3 por ciento para el próximo ejercicio. Concretamente, el organismo prevé la extensión de todas las medidas hasta el 31 de diciembre de 2023 con la excepción del tope al gas, cuyo funcionamiento está previsto hasta mayo de 2023, y del descuento a los carburantes, cuya prórroga no considera el Banco de España. En sus escenarios alternativos, el organismo apuntó que si en vez de extenderse hasta finales de 2023, las medidas de apoyo contempladas solo se prorrogasen hasta finales del próximo mes de junio, la inflación media en 2023 sería 0,7 puntos mayor que en el escenario central, mientras que el avance del PIB sería 0,1 puntos menor. Además, una hipotética extensión de la bonificación al precio de los carburantes hasta finales de 2023 reduciría en 0,6 puntos la inflación media en ese año, pero la elevaría en esa misma cuantía en 2024. En cambio, el impacto sobre el crecimiento del PIB sería de 0,1 puntos al alza en 2023 y de 0,1 puntos a la baja en 2024.
Supermercado en Ponferrada. / QUINITO

La subida del precio de los alimentos perjudica el consumo en Castilla y León, al contrario que en España. Los castellanos y leoneses consumieron 48,76 kilos/ litros de productos alimenticios per cápita en el mes de mayo, según el Panel de Consumo Alimentario en los Hogares que elabora el Ministerio de Agricultura, al que tuvo acceso Ical, lo que supone un 3,6 por ciento menos que un año antes, mientras que en España la media se elevó un 1,9 por ciento. El dato contrasta aún más porque el gasto en la Comunidad se elevó un 10,2 por ciento (un 13,9 en el conjunto nacional), lo que constata que a pesar de invertir más en alimentación por el alza de los precios, los habitantes regionales consumen menos.

Esto es así por la caída del consumo en productos tan básicos en la dieta mediterránea como la leche, el queso, el pan, las hortalizas y la fruta, que ahora tomamos menos a causa del desmesurado aumento de sus precios. Por contra, ha subido la toma de platos preparados. Y es que el precio medio (en kilos o litros) de los productos alimenticios se encareció en un año en la Comunidad, en relación con mayo de 2022, un 14,4 por ciento, notablemente por encima del IPC, hasta los 2,96 euros el kilo o litro de media; lo que supone tres puntos más que lo que ha subido el precio de estos alimentos en la media nacional, el 11,7 por ciento.

En la Comunidad, los ciudadanos se gastaron 361 millones en este tipo de compras, un 13,8 por ciento más, frente a un incremento del 15,5 por ciento de España (6.753 millones), mientras que el volumen de todo lo adquirido alcanzó los 122 millones de kilos y litros, un 0,5 por ciento menos, cuando en España este dato se elevó un 3,2 por ciento (2.280 millones).

Así, llama la atención de productos como la leche envasada, que en mayo se situó en un consumo per cápita de 6,97 litros, por debajo de los 7,10 de un año antes. Ese descenso de la toma de este elemento esencial en la dieta ha ido acompañado de un aumento del precio medio, que ha pasado de 0,79 a 0,97 euros el litro, un importante 23 por ciento más.

Similar evolución se observa en el queso, que pasa de 0,57 a 0,51 kilos por persona, mientras el precio se elevó de 7,56 a 9,01 euros. También bajó el consumo del pan, hasta 2,89 kilos per cápita, con un aumento del precio de 0,20 euros de media, hasta los 2,56.

Consumo y gasto en alimentación en Castilla y León

Bajan frutas y hortalizas

Preocupa el consumo de las hortalizas y la fruta, dos alimentos fundamentales en la dieta de las personas. En el primer caso, baja de 4,06 a 3,71 kilos por persona, un 8,6 por ciento menos, también acompañado por un alza de los precios, que se trasladó desde los dos euros por kilo del quinto mes de 2022 a los 2,28 del último dato ofrecido por el Ministerio. Entre las hortalizas destacan los casos de los tomates y los pimientos, cuyo consumo desciende hasta 0,81 y 0,31 kilos por persona, con precios en subida.

Algo similar ocurre con el caso de las frutas, cuya compra baja de 8,04 a 7,54 kilos, un 6,2 por ciento menos, con precios que pasaron de 1,79 a 2,05 euros el kilo. Naranjas, con 1,51 kilos de consumo y 1,28 euros de precio por kilo; y manzanas, con 0,89 y 1,66, respectivamente, representan las caídas de compra y subidas de precio. El melón y la sandía, por contra, aumentaron su consumo hasta los 0,36 y 0,88 kilos por personas, a pesar del aumento de sendos precios hasta los 1,95 y 1,29 euros el kilo.

Por contra, se elevó ligeramente el consumo de los platos preparados, de 1,12 a 1,18 kilos por personas, productos que también vieron encarecerse desde el 4,81 al 5,21 euros por kilo, un ocho por ciento más.

Además, se mantuvo estable el consumo de los cafés e infusiones, aunque bajaron su precio hasta los 15,46 euros por kilo/litro; el de los alimentos ecológicos, que subieron hasta los 4,31 euros; y el de los productos sin gluten, que se elevaron notablemente más de un 13 por ciento, hasta los 4,31 euros por kilo/litro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

ACTUALIDAD DIGITAL IBÉRICA
redaccion@elbierzodigital.com | publicidad@elbierzodigital.com | administracion@elbierzodigital.com


© 2023 Actualidad Digital Ibérica. Todos los derechos reservados.