El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobó este miércoles el Plan Sectorial del Hábitat de la Comunidad, que movilizará 392,84 millones de euros en el periodo 2022-2027 para potenciar la producción económica, la construcción y el consumo responsable, sostenible y circular en un sector, el del hábitat, que tiene un “impacto directo” en el industrial, tal y como explicó en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo autonómico, Carlos Fernández Carriedo.
Se trata, como esgrimió Carriedo, de un plan “trabajado con los agentes sociales y económicos” para impulsar un macrosector de actividad a través de seis ejes (transición ecológica, transición digital, cohesión territorial, reforzamiento empresarial, imagen y difusión e igualdad de oportunidades) y doce acciones con el objetivo de lograr una rápida y profunda transformación de las ciudades y los pueblos de la Comunidad.
Por su alcance, el Plan cuenta con la participación de varias consejerías que gestionan “servicios e ‘inputs’ para el sector del hábitat” como forma de “tirar de la cadena de valor del sector forestal y de aspectos industriales vinculados al hábitat”.
Un sector cuyas actividades están “en muchos casos en el mundo rural” y favorecen el desarrollo de recursos endógenos, vinculados principalmente al ámbito forestal y de la madera. Por ello, el Plan aprobado por la Junta, que incluye la consideración por parte de la UE de Castilla y León como territorio de calidad de vida, “potencia la producción y el desarrollo circular en torno al sector del hábitat”.
Con sus acciones, además, el Plan pretende reducir la huella de carbono, rehabilitar y conservar el entorno natural a través de una estrategia regional de movilidad sostenible, implantar un sistema de gobernanza climática, recuperar los entornos naturales y urbanos y transformar el parque de edificación de Castilla y León.
También favorece la cohesión territorial, la transición digital a través del aprovechamiento de las herramientas digitales para el impulso y la consolidación del sector, el reforzamiento empresarial, la imagen y la difusión para identificar y promocionar el sector del hábitat como referencia de calidad y excelencia, y la igualdad de género y oportunidades para visibilizar el rol de la mujer y los jóvenes tras detectar una “infrarrepresentación” de las féminas en el sector del hábitat.
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