El Teatro Bergidum pondrá el broche final a su abono de invierno el próximo miércoles, 30 de abril, con Txalaparta, un espectáculo que combina la fuerza ancestral de la música tradicional vasca con la danza contemporánea.
Con coreografía de Jesús Rubio Gamo e interpretada por siete bailarines de la compañía Kukai Dantza, Txalaparta promete una noche de dinamismo y emoción en el coliseo ponferradino. Las entradas, al precio de 12,50 euros, ya están a la venta y el espectáculo forma parte del programa Platea del Ministerio de Cultura.
El público del Bergidum ya conoce el talento de Rubio Gamo, quien presentó hace dos temporadas Gran Bolero, una pieza galardonada con un Premio Max y valorada como una de las mejores de aquel ciclo. En esta ocasión, el coreógrafo firma su primera creación para una compañía ajena a la suya, en colaboración con Kukai Dantza, dirigida por Jon Maya.
Sobre el escenario, los bailarines Alain Maya, Arantza Iglesias, Ibon Huarte, Izar Aizpuru, Nerea Vesga, Sua Enparantza y Urko Mitxelena darán vida a una propuesta vibrante que nace del sonido hipnótico de la txalaparta —un instrumento tradicional de percusión a base de tablas de madera— fusionado con la música ambiental y electrónica de Aitor Etxebarria.
Lejos de ser un simple cruce de estilos, Txalaparta representa una forma de entender el trabajo conjunto, el diálogo y la creación compartida, conceptos profundamente arraigados en la filosofía del instrumento que da nombre al espectáculo. “Se puede bailar la txalaparta como instrumento y como concepto, como forma de entender el trabajo y las relaciones”, explica Rubio Gamo.
El resultado es un espectáculo de gran fuerza visual y emocional que, según críticos especializados, logra atrapar a públicos de todas las edades y sensibilidades. “Mostramos cómo suena y cómo baila nuestro mundo”, afirma Jon Maya sobre una obra que promete ser uno de los grandes momentos de la temporada en el Bergidum.