El Bierzo y Cabrera claman contra los parques eólicos

Alrededor de medio millar de personas procedentes del Bierzo, Cabrera y Galicia se concentraron este sábado en la plaza de Lazúrtegui de Ponferrada para protestar contra los macroparques eólicos proyectados en estas zonas y por un modelo energético sostenible, una reivindicación que se resume en el lema ‘Renovables sí, pero no así’.

La concentración estaba organizada por más de una veintena de organizaciones ecologistas, culturales y vecinales en defensa de unos territorios que, entienden, se verán devaluados si se concretan los proyectos de parques eólicos previstos para zonas como Barjas, Trabadelo o la Cabrera, entre otros.

Una de las portavoces de los manifestantes, Margarita Camba, señaló que el actual modelo se basa en la especulación y advirtió de que “estos proyectos se basan en convertir el rural en polígonos industriales sin conseguir la descarbonización, que sólo se puede lograr con un modelo de autoconsumo, eficiencia energética y ahorro”.

Raquel Palacio, del colectivo Cabrera Despierta, incidió en este aspecto al recordar que “Cabrera es ahora un parque natural y es importante entender el daño que puede hacer este plan de instalación de aerogeneradores que invaden zonas de alto valor natural alejadas de los núcleos que van a abastecer”. Además, añadió que “son zonas que ya han sufrido y están sufriendo problemas de despoblación y estas empresas están especulando con el patrimonio natural, cultural, arqueológico e histórico, porque la historia de los pueblos está en riesgo si salen adelante“.

3.000 firmas en el Bierzo Oeste

Por su parte, Susana Davila, de Rural Sostenible, recordó que están a la espera de contestación a las alegaciones presentadas contra el parque eólico proyectado en Trabadelo y que respaldaron con más de 3.000 firmas, “el 80 por ciento de la población de la zona”, aunque no se mostró optimista respecto al resultado: “A las juntas vecinales les están contestando que cumplen la ley de 2013 de impacto ambiental, a pesar de que se han presentado estudios que dicen expresamente que no es así y que conllevan impactos tanto a la flora y fauna como económicos“.

Además, Davila apostilló que “a pesar de todos estos macroproyectos, vemos cómo la factura de la luz sigue subiendo y el único beneficio se lo llevan las empresas y los gobiernos. Es hora de decir ‘hasta aquí hemos llegado’, no queremos más explotación ni expolios de los recursos de los pueblos“.