El recinto ferial de Ifeza, en la capital zamorana, acogió el homenaje que Caja Rural de Zamora rindió a su director general, Cipriano García, por haber cumplido medio siglo de “dedicación, esfuerzo y compromiso” con la entidad, concretamente, el día 3 del pasado mes de enero.
El acto, al que asistieron más de 800 personas, empezó con la actuación del grupo zamorano Suricato Morse y contó con la presencia de numerosos representantes de instituciones y entidades públicas y privadas de Zamora y de Castilla y León.
El periodista zamorano Sergio Martín fue el encargado de presentar la velada, en la que el director de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Caja, Narciso Prieto, fue el encargado de dar la bienvenida, antes de la proyección de varios audiovisuales que recogieron testimonios de empresarios, a los que siguieron, tras varias intervenciones, vídeos de comentarios de antiguos compañeros y de parte del equipo de Caja Rural de Zamora. “Esta caja rural, centenaria, es ejemplo claro de la necesidad histórica de la existencia de proyectos locales que favorezcan el desarrollo de los territorios”, indicó.
Manuel Fariña López, de Bodegas Fariña e impulsor de la Denominación de Origen Toro, destacó los valores que preconiza y representa Cipriano García, ‘Cipri’, como repitió varias veces en su alocución. “Trabajo, constancia, respeto, ilusión, firmeza, equipo. Este es el vocabulario que se le escucha a Cipriano en cada intervención, sea en los Premios de la Fundación Caja Rural o en cualquier conversación”, expuso. “Cuando repite estos términos, es porque cree en ellos y, además, los ha practicado. Los resultados son evidentes”, añadió.
Zamora10
El bodeguero valoró el “zamoranismo” que rezumaron los discursos del director general de la Caja. “De su mano, nacido Zamora10, en la que muchos creemos todavía. Lo importante es tener claro que las cosas no cambian de la noche a la mañana. Es necesaria constancia y, sobre todo, unión”, aseguró. “Mi sector, el vino, nunca hubiera sido fuerte sin que muchos individuos nos uniéramos con objetivos comunes. Denominación de origen para asegurar la calidad; ferias, para promocionar y asociaciones, para defender nuestro sector y todo esto nos ha hecho mejores y más fuertes”, subrayó.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, aludió a la época en la que conoció a Cipriano García, cuando este no era director y ella no era consejera. “Cipriano es un gran profesional. Lo avalan esos 50 años en Caja Rural, pasando por todos los puestos, y ha sabido hacer un gran equipo de profesionales. Yo sigo en Caja Rural por personas como Cipriano. Llevamos las cuentas con las personas y Caja Rural es una entidad que atiende las necesidades de las personas”, aseguró.
“Si algo define a Cipriano y a la Caja Rural es la solidaridad. Cuando, en Zamora desaparecieron las cajas de ahorro, ahí estuvo Caja Rural, que dio el paso valiente para seguir manteniendo la obra social para devolver a la sociedad lo que esta aportaba”, apuntó.
Igualdad
En este contexto, Blanco Llamas registró que, cuando la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades puso en marcha el programa ‘Empresas Comprometidas con la Igualdad’, la Caja fue “la primera entidad” que se incorporó. “Fue un placer especial poder firmar ese acuerdo por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres”, dijo.
Por su parte, el gerente de Cobadú, Rafael Sánchez, quien registró cómo le sorprendió “un joven veinteañero” al que conoció hace cuatro décadas, hizo resaltar en que la provincia de Zamora “siempre se ha caracterizado” por un cooperativismo activo. “Llegamos a convivir más de 40 cooperativas, el movimiento más importante de nuestra comunidad autónoma. A principios de los 80, se crearon las de porcino, llegando a existir seis entre Benavente y Zamora. Caja Rural impulsó el nacimiento y desarrollo de TEO, Gaza y Cobadú”, subrayó. “Agradezco directamente a Cipriano ya su equipo la incondicionalidad, en unos inicios francamente difíciles para Cobadú. Caja Rural fue la única entidad financiera que apostó en firme por nosotros”, puntualizó.
Asimismo, incidió en que el “importante” desarrollo de cooperativas de ovino a partir de 1986 habría sido “imposible” sin la Caja. “Fue la semilla para que Zamora sea hoy la provincia con mayor producción de leche de oveja, ayudada por la mejora genética de Ovigen y el resto de operadores e industrias cárnicas y lácteas”, comentó.
“Hoy, la Caja es líder en su sector, un orgullo para todos los que tenemos el placer de contar con ella en nuestro día a día”, concluyó.
“Castilla y León sería Baviera”
El consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, aseguró que “si tuviéramos tres Ciprianos en cada provincia ede la Comunidad autónoma, con 27, Castilla y León era Baviera”.
“Cuando hablamos de una entidad financiera, tenemos que pensar necesariamente en los empresarios, además del resto de la gente. Si hay un vector social, es el empresario, que hace que la rueda ande, que el progreso funcione y que el desarrollo de una sociedad se produzca y sea muchísimo más justa”, dijo.
Jesús Julio Carnero afirmó que el “hacer” de Caja Rural de Zamora le hace rememorar el concepto transmitido por anteriores generaciones. “A mí me recuerda a las que nos enseñaron nuestros abuelos, que se preocupaban por la gente. Eso conviene recordarlo hoy en día. Eso ocurre en Zamora, León, Valladolid, Orense y Madrid. Es hacer lo que tenemos que hacer hoy pero como siempre lo hemos hecho y se debe en buena parte a una figura como Cipriano”, consideró.
“Cuando veo lo que hace Caja Rural en estas provincias, pienso en los recuerdos que tenemos interiorizados cuando acudíamos a ua entidad financiera a pedir ayuda. Te sentías como en casa. Muchas gracias, Cipriano, por hacernos sentir lo de antes y por hacérnoslo sentir hoy, en el devenir de nuestras relaciones sociales, económicas y comerciales”.
Insignia
Después de imponer a Cipriano García la insignia de oro y brillantes de Caja Rural de Zamora, el presidente de la Caja, Nicanor Santos, valoró “con gran satisfacción” el “apoyo y reconocimiento” brindado a la cooperativa de crédito y, en particular, al director general, Cipriano García.
“Después de 50 años de actividad profesional, de trabajo, sacrificio, aprendizaje, esfuerzo, dedicación y tesón, esta entidad, firme en valores, hace un merecidísimo reconocimiento a un zamorano que lleva la espiga a fuego en su alma”, señaló. “Cipriano García Rodríguez, un adolescente cuando, hace 50 años, inicio la historia más apasionante de su vida. Una historia, unida a Caja Rural de Zamora, con la ilusión y la energía de quien la dureza de una niñez ya le había forjado un espíritu indómito”, añadió.
En este contexto, el presidente de la Caja destacó la “capacidad de aprendizaje y adaptación” de Cipriano García. “No se podría entender el origen y camino de las cooperativas en la provincia de Zamora, el cooperativismo agropecuario, sin la Caja Rural de Zamora. Y esa unión, esa estrecha relación, coincide con los 50 años de servicio, hasta hoy, de Cipriano García. Es un ejemplo para todos los que entendemos, sentimos y queremos lo que representa el proyecto de cercanía y de personas de esta cooperativa de crédito, apuntó.
“Supiste recoger con inteligencia el legado de muchos e incorporaste al proyecto experiencia, modernidad, sabiduría y audacia. Todo ese bagaje es el que ha hecho que estos 20 años de tu dirección general hayan sido, sin duda, la etapa mas esplendorosa de Caja Rural”, subrayó.
Presidente de la Junta
Tras una actuación del mago Miguel de Lucas, la organización del acto proyectó un vídeo en el que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, felicitó a Cipriano García. “Este es un merecido homenaje por tu labor en Caja Rural y, sobre todo, por tu dedicación a todas las personas de Zamora. Tu trayectoria está vinculada a la prosperidad de agricultores y ganaderos, a la modernización de la industria agroalimentaria, el empuje de las cooperativas y la gran calidad de los productos de Zamora”, enumeró.
“Tu vida ha sido un continuo ejemplo de esfuerzo y superación personal, al servicio del desarrollo rural y de los sueños de la gente”, agradeció.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quien cerró la ronda de intervenciones, entregó al homenajeado la figura ‘La familia’, obra del escultor zamorano José Manuel Gago y que representa a Caja Rural de Zamora. “Estamos unidos en torno a la figura de un referente de nuestra tierra, uno de los mejores, un hombre que encarna los mejores valores de nuestra tierra”, destacó. “Has conseguido llegar a lo más alto de una Caja unida a los valores que representas: la cercanía con el territorio, el apoyo a los nuestros. Se ha hablado de la participación y el empuje en las cooperativas que hacen que la unión sea la fuerza; de nuestro sector primario, que nos sigue dando de comer, y en todos los hombres y mujeres de Zamora, al principio, y que se ha expandido hasta Madrid, creciendo cada día” expuso.
“Muchos Ciprianos más”
Barcones advirtió de que la sociedad “necesita valores y referentes” y consideró que Cipriano García “es un referente para nuestra tierra, además de un hombre de palabra”.
En este sentido, la delegada del Gobierno en Castilla y León se refirió a “una importantísima empresa” que estaba en un momento “crítico”, con miles de puestos de trabajo en peligro. “Hablamos muchos días y mi absoluto reconocimiento. Eres un hombre que antepone lo común, lo de todos, a lo particular. Cumpliste tu palabra y que se hayan mantenido miles de puestos de trabajo también lleva la firma de Caja Rural de Zamora. Que nuestra tierra siga dando muchos Ciprianos más”, rubricó.
“Volvería a entrar como botones”
Cipriano García, quien dijo sentirse “abrumado y absolutamente agradecido” por el homenaje y valoró de forma especial el “afecto y cariño conseguido” durante medio siglo, recordó su niñez, como “la etapa más dura”, que le proporcionó su “espíritu combativo”, y el día exacto, el 3 de enero de 1973, en el que entró a trabajar en Caja Rural de Zamora. “Fue el día que cambio mi vida y, hoy, lo sigo recordando como el hito más trascendental de mi vida”, aseguró.
En el tramo inicial de su intervención, citó sus inicios en “una caja familiar”, con su primer director, Enrique Periáñez, y al interventor, José Luis Santos, quien le facilitó la entrada a la entidad; el cajero, don Gabriel, y los distintos puestos que ocupó: ayudante de caja, con 17 años; su paso por la sucursal de Villafáfila -con 21 años, en vez de irse de vacaciones-, las mañanas de atender en las oficinas y las tardes y noches, de visitas a puerta fría. “El trabajo y los horarios, entonces, no eran como los de ahora”, puntualizó.
García Rodríguez consideró que la cooperativa de crédito ha desarrollado “muchas y buenas iniciativas, aunque algunas de ellas han pasado desapercibidas” y destacó el momento en el que, a finales de la década de 1980, ante una importante crisis de precios en la leche de ovino, la Caja promovió un departamento especifico de cooperativas “que fue muy importante” para Zamora y para la entidad.
Asimismo, mencionó la crisis “particular” de 1994 y 1995 y “el apoyo y la confianza” que “fueron suficiente” para superarla. “Los propios empleados tenían serias dudas que la Caja tuviera posibilidades de futuro. No me puedo olvidar del papel fundamental que desempeñó la Asociación Española de Cajas Rurales, sin cuya ayuda no habríamos resistido”, rubricó, además de destacar el “empuje y fortaleza” del director general de Caja Rural de Navarra y presidente actual del Banco Cooperativo, Ignacio Arrieta.
El director general de la Caja consideró “absolutamente apasionantes e ilusionantes” los últimos 25 años, en un “proyecto único, donde humana y profesionalmente hemos tenido un recorrido exponencial, con problemas, como es lógico pero, fundamentalmente, con muchas alegrías”.
“De forma paralela a nuestro crecimiento, hemos contribuido a ser útiles colaboradores, posibilitando el desarrollo de proyectos e ilusiones, generadores de riqueza y empleo”, apuntó.
Igualmente, agradeció la “confianza” depositada en él y su equipo por “todos” los presidentes y consejeros y mencionó a Florentino Mangas, que cedió la Presidencia a Antonio Roldán -quien, junto a su junta rectora da a Cipriano García la oportunidad de liderar la Caja-, Manuel Ballesteros, Obdulio Barba y el actual presidente, Nicanor Santos.
“En todo este recorrido profesional, y desde que ostento la máxima responsabilidad, nunca he estado solo. He contado desde el primer día con un equipo inigualable, con profesionales de primera línea que, a la vez, son de una calidad humana insuperable”, valoró, en alusión a los 350 empleados de la entidad. “Sin todos vosotros, si vuestra implicación, junto a la de los mejores socios y clientes, no habría sido posible. Gracias a ello, hoy somos una entidad de referencia”, sentenció.
“Mi hermano pequeño, Arturo, con quien convivo desde hace 47 años; en los últimos, de forma mas intensa, con quien me entiendo sin hablar. Ese café diario de diez minutos, amigable y entrañable, con Fermín y sus chascarrillos, que también forman parte de reducir tensiones. Al doctor Diego, director de la Fundación Caja Rural de Zamora durante muchísimos años”, explicó, además de mencionar a todos los jubilados y personas fallecidas vinculadas a la cooperativa de crédito.
“Mi querida hermana Merce, trabajadora incansable, lista e intuitiva, contestataria y leal, con personalidad inquebrantable. A mi mujer, Nati, y a mis hijas, Cristina y María, hoy quiero pediros disculpas por todo el tiempo que no he estado con vosotras”, agregó.
Cipriano García dedicó un sentido recuerdo y agradecimiento a sus padres, quienes le transmitieron “los valores más importantes que se pueden tener, de lo único que puedo presumir” y apostilló: “El esfuerzo sin límite, el orgullo, la ambición positiva y proactiva, el compromiso con la palabra dada y la lealtad. Algunas veces veo estos valores, con franca decepción y tristeza, en desuso”.
“Nunca ha sido una carga trabajar en Caja Rural, sino un reto constante. Si naciera cien veces, cien veces volvería a entrar como botones en Caja Rural”, sentenció.