El Ayuntamiento de Carrizo de la Ribera celebró ayer un pleno en el que fijó su posición previa a la Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para construir dos pantanos. Esa posición vuelve a ser, una vez más, de rechazo frontal al estimar que las balsas de La Rial y Los Morales, que sumarían 34 hectómetros cúbicos, afectarían a nada menos que 257,5 hectáreas, algo “excesivo e innecesario” y menos para un municipio con escaso terreno.
En estos términos quedó aprobada la iniciativa del equipo de gobierno socialista por ocho votos a favor (PSOE, UPL y uno del PP) y una abstención (no adscrito), como respuesta por parte de CHD al período de consultas previas al trámite ambiental, cuyo proyecto está en fase de ejecución. El alcalde socialista, José Luis Martínez Matilla, matizó que “no se trata de alegaciones, que se harán más adelante, sino de una posición previa pero muy clara contra estos dos pantanos”.
Con esta decisión de “pronunciamiento firme de abandono de la ejecución del proyecto”, el Ayuntamiento de Carrizo aboga por otras soluciones que no causen tanto daño al municipio. En base a ello, se aprobó también sugerir a la Confederación que adopte otras soluciones más racionales y urgentes, como la mejora de las actuales infraestructuras de canales de la zona y otros sistemas de ahorro de agua, la modernización de regadíos, el acomodamiento de los cultivos a la disponibilidad real de agua o la recuperación de algunas de las otras alternativas barajadas en su día.
Y es que el equipo de gobierno socialista no entiende que el Ministerio de Medio Ambiente, a través de CHD, tenga que imponer unos “pantanos que nos resultarán tan dañinos” cuando existían alternativas como el bombeo por gravedad desde el río Omaña, multitud de balsas estudiadas en otras localidades o incluso el embalse de Omaña.
Con la nueva decisión plenaria aprobada ayer, que será transmitida al Ministerio de Medio Ambiente y a la CHD, el Ayuntamiento de Carrizo afianza aún más si cabe su rechazo a los dos pantanos proyectados, para los que CHD prevé inicialmente una inversión de 40,88 millones de euros entre ambos.
Una postura que es idéntica a la que se defendió el pasado mes de abril, igualmente por iniciativa del equipo de gobierno socialista, cuando se aprobó por abrumadora mayoría una moción de rechazo tajante a la construcción de las llamadas balsas. Entonces, ya se argumentaba que su puesta en marcha podría tener multitud de efectos perniciosos sobre cultivos, acuíferos y humedales, flora y fauna. Detalles que se concretarán en la fase en la que el Consistorio deba defender sus alegaciones frente al proyecto concreto de Impacto Ambiental, dentro de algunos meses.