El Gobierno de España dio luz verde este miércoles a la vuelta del público a los estadios de Primera y Segunda División de fútbol y a los pabellones de la ACB de baloncesto en las comunidades autónomas que se encuentren en la llamada fase 1, es decir, donde la incidencia acumulada de casos de COVID-19 a 14 días sea inferior a 50. De momento, la Comunidad Valenciana y Galicia podrán abrir al público sus estadios para competiciones profesionales, por lo que el Castellón-Ponferradina que se disputa este sábado podría contar con aficionados en Castalia. También, a falta de confirmación, Murcia y Baleares cumplirían los requisitos para el retorno del público.
El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, explicó que la vuelta del público se hará con un 30 por ciento del aforo hasta un máximo de 5.000 espectadores, todos ellos locales; no se podrá comer, beber ni fumar; deberá mantenerse la distancia de seguridad de 1,5 metros en todas las direcciones; será obligatorio el uso de mascarilla FFP2; se tomará la temperatura a la entrada y el acceso y la salida se deberán realizar de forma ordenada para evitar aglomeraciones.
El Toralín deberá esperar
Los condicionantes impuestos para la vuelta de público a los estadios impedirían que la afición de la Ponferradina volviese a El Toralín esta temporada, ya que ni Castilla y León (151), ni la provincia de León (155), ni siquiera el municipio de Ponferrada (158) están cerca de la incidencia acumulada de 50 casos a 14 días y parece complicado que se reduzca a esos niveles antes del próximo martes, cuando la Deportiva recibe al Espanyol, e incluso para último partido de la competición, previsto para el 30 de mayo ante el Mallorca.
Reticencias de LaLiga
A pesar del anuncio del Gobierno, todavía no es seguro que las gradas puedan volver a poblarse este fin de semana, ya que a LaLiga no le convencen estos argumentos, especialmente el hecho de que sólo puedan abrir los estadios de las regiones en fase 1, con los incovenientes que eso puede conllevar en la igualdad de la competición, y porque no se siguen los mismos criterios que han permitido tener público en los partidos de categorías inferiores, como Segunda B o Tercera, a lo largo de toda la temporada.
Los clubes de LaLiga tienen previsto reunirse este jueves para acordar una postura.