CCOO denuncia que el sector ferroviario ha perdido un millar de empleos y exige contrataciones “ya”

El sindicato se manifiesta para exigir la gestión pública del servicio; una apuesta por las líneas convencionales, regionales y de cercanías; y su uso para el transporte de mercancías

El sector ferroviario en Castilla y León ha perdido 1.000 empleos durante la crisis, según CCOO, sindicato que exige al Gobierno que inicie “ya” una política de contrataciones o se enfrentará a nuevas movilizaciones. La central sindical protagonizó hoy una concentración frente a la Estación Campo Grande de Valladolid, para trasladarse posteriormente a la Delegación del Gobierno y hacer entrega de un manifiesto con sus reivindicaciones de futuro para el sector.

Los secretarios del Sector Ferroviario de CCOO, Manuel María Nicolás Taguas, y de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de la organizaciónm en Castilla y León, Carlos López Inclán, desgranaron hoy sus demandas, acompañados de delegados del sindicato, que portaban una pancarta en la que se podía leer: “Por la creación de empleo. En defensa del ferrocarril público. Porque es de todos”; con camisetas que destacaban que “segregar es privatizar”, e incluso con tres carritos unidos a modo de vagones de tren, en los que se resaltaba el mensaje “Es público, es tuyo, sálvalo”.

López Inclán recalcó que el sector ferroviaria, con Renfe Operadora y Adif, da empleo en la actualidad a unas 3.000 personas en la Comunidad, lo que supone que la crisis se ha llevado por delante el 25 por ciento del empleo en esta actividad. El dirigente sindical sustanció que Castilla y León ha sufrido más que otras autonomías la pérdida de puestos de trabajo en el sector porque cuenta con importantes centros de trabajo, como los nuevos talleres de Renfe en Valladolid, que requieren, dijo, de un “rejuvenecimiento” de las plantillas, porque sino será necesario externalizar sus trabajos ante la incapacidad para acometerlos. “Es obligatorio iniciar ya en Castilla y León una contratación que facilite el trabajo de estas instalaciones en el futuro”·, resumió.

López recordó que el acto reivindicativo de hoy se enmarca dentro de una campaña general del sindicato en defensa de la recuperación de los servicios públicos, y de las condiciones laborales de estos empleados, que han sufrido recortes importantes desde 2010 en sus salarios, con congelaciones y bajadas de hasta el cinco por ciento, y la supresión de una paga extra,  y de diversos derechos, como complementos o días de asuntos propios.

Advirtió de que la pérdida de empleo se está traduciendo en un deterioro constante del servicio para los ciudadanos, lo que se agrava con la supresión de numerosas líneas regionales y de cercanías. Al respecto, constató que Renfe Operadora únicamente ha ofertado 75 plazas para todo el territorio nacional este año, lo que constituye una cifra “ridícula”.

Caótica privatización

Por su parte, Manuel María Nicolás Taguas arremetió contra el “caótico” proceso de privatización del servicio en España, adelantándose al calendario europeo, con la parcelación en “trozos” del sector, “regalando” las líneas rentables y cerrando o asumiendo las deficitarias con dinero de todos. Lamentó que se ha hundido el ferrocarril como medio vertebrador con las líneas convencionales, regionales y de cercanías, por el uso “partidista” del TAV; así como el transporte de mercancías por este medio, y advirtió de que se pretende privatizar también el área de fabricación y mercancías.

En este sentido, exigió más ferrocarril público, con un cambio del rumbo de las inversiones en España, y una reunificación en manos públicas de Adif y Renfe Operadora, y la recuperación de los servicios externalizados. Asimismo, reiteró que es preciso un plan de rejuvenecimiento de las plantillas; acompañado de un plan de bajas voiluntarias.

Todo ello mediante la recuperación de la negociación colectiva, que “tiene secuestrada el Gobierno”, dijo. Al respecto, advirtió de que convocarán nuevas movilizaciones, como la huelga del pasado año, sino se atienden sus demandas. “Vamos a tener una veranito caliente pero un otoño no menos caluroso”, dijo, para precisar que dependiendo de las posibles negociaciones, las protestas se podrían convocar en julio o en septiembre.