CCOO pide un modelo de gestión forestal y de extinción de incendios “precrisis”

El sindicato achaca los incendios de esta año a la falta de políticas y medidas de prevención
Imagen de archivo del incendio forestal de La Cabrera de 2017. / P.G.

CCOO pide a la Junta un cambio en el modelo de gestión forestal y extinción de incendios, que se centre en la prevención para evitar años como el actual, donde la sequía y las altas temperaturas han provocado “auténticas catástrofes”. Así lo defendieron el secretario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Carlos López, y el coordinador del sector autonómico formación, Ernesto Angulo, quien añadió que el modelo cuenta con “múltiples deficiencias”, entre ellas las dificultades de los trabajadores para afrontar con garantías su trabajo durante 2017, año de grandes incendios, con siete que superan las 500 hectáreas. Es más, pidieron un incremento de 20 millones de inversión para 2018, con el objetivo de alcanzar de forma progresiva los 463 millones de euros de hace diez años.

Angulo recordó que pese a las reivindicaciones de los trabajadores, que se materializaron en una manifestación el 22 de mayo, la Conserjería de Fomento y Medio Ambiente no ha sabido dar ninguna respuesta concreta ante unos datos incontestables, más de 2.000 incendios en los últimos diez años en la Comunidad, lo que representa un incremento de un 60 por ciento y un 150 por ciento más de superficie quemada que la media de la última década. En comparación con la media española durante el mismo periodo, se ha producido un 13 por ciento más de incendios y la superficie forestal quemada ha aumentado un 30 por ciento más, lo que refleja que los datos de Castilla y León son “especialmente malos”.

Para el sindicato, la falta de prevención se ha visto reflejada en el incendio de La Cabrera, en Encinedo (León), el segundo más grande de la historia de Castilla y León desde que se tienen datos, que se podría haber evitado si no se hubiera acabado con el Plan 42 de prevención de incendios, que actuaba de manera directa con los municipios con mayor vulnerabilidad a los incendios en la Comunidad.

Además, Angulo reclamó también la persecución de los culpables de manera eficaz a través de las brigadas de investigación de incendios forestales formadas por agentes medioambientales y técnicos, que deben contar con los recursos suficientes por parte de la Consejería de Medio Ambiente, dijo.

Por su parte, el responsable de Medio Ambiente del sector autonómico de CCOO, Ricardo Fernández, expuso las reivindicaciones que han hecho a la Consejería en materia laboral y sobre las que no han llegado a ningún acuerdo. Entre ellas, el reconocimiento de la categoría de bombero forestal; la garantía de un trabajo mínimo de seis meses que se prolongue hasta los 12 para todos los trabajadores, y un nuevo modelo de gestión del operativo, ya que el actual “data del siglo pasado y está completamente desfasado”.

Asimismo, reclaman una optimización de la inversión en los recursos más eficiente, una nueva regulación del decreto de guardias, la potenciación de las brigadas de investigación con personal propio (agentes y técnicos) y que los centros y lugares de trabajo cumplan con la normativa de salud laboral (oficinas comarcales y bases de equipos).

Fernández destacó especialmente la falta de un protocolo de seguridad para agentes medioambientales y celadores en temas de peligrosidad como el control de cacerías y furtivos, con armas de fuego de por medio; el control de recolectores de setas en prácticas ilegales y el control de pesca. Este protocolo, denunció, se encuentra paralizado por la Dirección General del Medio Rural.

El coordinador del Sector Autonómico de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOOCyL, Ernesto Angulo, y el responsable de Medio Ambiente de CCOO, Ricardo Fernández, informan sobre el cambio en el modelo forestal y de extinción de incendios de Castilla y León. / M. Chacón