El estadio de Merkatondoa no se le da nada bien a la SD Ponferradina, dado que en los dos enfrentamientos que han tenido en el citado estadio, se saldaron con derrota de la Deportiva, la de este domingo día 21 de agosto, donde el conjunto blanquiazul perdió por 2-0, así como el 22 de noviembre del año 2009, donde ganó el conjunto navarro por 2-1. El único triunfo de la Deportiva ante el Izarra fue en El Toralín el 10 de abril de 2010, donde les ganó por un contundente 4-1, siempre militando los dos equipos en el Grupo 1 de Segunda División B.
Decía Manolo Herrero en la rueda de prensa del viernes que jugar el primer partido de liga fuera de casa nunca era bueno, y vaya que se cumplió, pues el dominio del partido corrió siempre a cargo del Izarra, equipo que se adapta mejor tanto a las dimensiones del campo, así como al terreno de juego de césped artificial, hándicap este con el que se va a encontrar la Ponferradina en la mayoría de los campos en la temporada 2016-17.
Este fue el primer aviso, pero esperemos que el equipo de Manolo Herrero pueda resarcirse de esta inesperada derrota en Estella el próximo viernes día 26 donde va a recibir en El Toralín a las 21:00 horas a la Cultural y Deportiva Leonesa, equipo que también no comenzó nada bien la temporada al empatar en El Reino de León ante el Tudelano, 1-1.
Esta derrota frente al Izarra cayó como un jarro de agua fría entre los aficionados, pues después del gran partido jugado el pasado domingo día 14 de agosto en El Toralín ante el Real Oviedo, el optimismo era muy grande, de ahí que esperaran que el conjunto blanquiazul regresaría a Ponferrada con un resultado positivo, pero esto no sucedió y por lo tanto el entrenador, así como los jugadores, tomarían buena nota de que en esta categoría nadie regala nada, máxime cuando el objetivo es retornar a la Liga Adelante.
El debut en la Segunda B, tras cuatro temporadas consecutivas en la categoría de plata del fútbol español, no fue bueno, pero hay que pasar página y pensar ahora en el derbi provincial del viernes, donde aquí sí que no hay que fallar, pues dos derrotas seguidas sería muy malo para la suerte del equipo, así como la decepción de los aficionados, que una vez más demostraron que pese al descenso están a muerte con el equipo, como lo demuestra los alrededor de 4.000 aficionados que han sacado su carné de abono. Hay una afición de diez, por eso el equipo tiene que darles alegrías, pues lo merecen.