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El Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ponferrada presentará una moción, para su debate en pleno, en la que solicitará que se vuelva a establecer el límite de velocidad a 50 kilómetros hora en las principales vías de entrada y salida de la ciudad, así como en todos aquellos viales de dos o más carriles por sentido de circulación.
La portavoz de Cs, Ruth Morales, ha lamentado “la prisa” que tiene el ejecutivo local, que encabeza Olegario Ramón, por poner en marcha este plan, que “lo único que parece sostener es el afán recaudatorio del Gobierno municipal”, ya que se trata de una medida “excesiva, que va a causar muchos inconvenientes a los usuarios de estas vías”.
En este sentido, puntualiza que a pesar de que su formación ha solicitado al equipo de gobierno que reconsidere la decisión de aplicar la limitación a 30 kilómetros hora y de que el propio concejal de Personal y Seguridad Ciudadana, José Antonio Cartón, asegurara que el tripartito no descartaba la posible revisión de dicho plan, ya “hemos podido comprobar cómo han empezado a pintar señales horizontales de limitación en estas vías y a cambiar la señalización vertical”.
Morales recuerda que esta limitación supondrá un grave perjuicio para los ciudadanos que tengan que desplazarse en coche hasta sus puestos de trabajo, al colegio de sus hijos o al centro de salud porque tardarán más en llegar a su destino y podrán verse afectados por embotellamientos y atascos que dificultarán, en gran medida, su día a día.
Debate sobre el límite de velocidad
“Este equipo de gobierno que nunca hace nada que beneficie a los ciudadanos – todos los proyectos que son buenos para Ponferrada están siempre en fase de estudio – se ha dado mucha prisa en pintar las nuevas señales de 30 para poner en marcha un plan, que supondrá un perjuicio importantísimo para muchas personas como las auxiliares de ayuda a domicilio, los repartidores o los autónomos, entre otros”, opina Ruth Morales.
La concejala liberal reprocha al tripartito que se haya puesto a pintar, con tanta celeridad, las nuevas señales y en cambio tenga abandonadas otras calles de la ciudad en las que es necesario pintar los pasos de peatones, arreglar las aceras o garantizar la seguridad de los ciudadanos, con nueva señalización.
Por todo ello, Morales cree que estamos ante “un ejemplo más de cómo el Gobierno minoritario de Olegario Ramón toma decisiones discrecionales que imponen restricciones y cargas a los ciudadanos, sin debatirlo en los órganos municipales y sin escuchar la opinión de los vecinos de Ponferrada, cada vez más contrarios a esta medida”.