Los cuatro clubes de fútbol profesionales de Castilla y León (Ponferradina, Valladolid, Burgos y Mirandés) han salido al paso de las declaraciones realizadas por el director general de la Junta, Enrique Sánchez-Guijo, en una entrevista publicada en el diario As en la que éste respondía a las quejas efectuadas por estos clubes respecto a la falta de colaboración económica por parte del gobierno autonómico.
En un comunicado conjunto, que reproducimos a continuación, los cuatro clubes profesonales acusan a Sánchez-Guijo tanto de "una alarmante falta de responsabilidad como de conocimiento de la realidad de la Comunidad y del deporte" y le recuerdan que las aportaciones que la Junta de Castilla y León realiza al fútbol profesional son "exiguas" a pesar de que los equipos ejercen como "generadores de riqueza, empleo y entretenimiento incluso en momentos de graves crisis".
Por último, Ponferradina, Valladolid, Burgos y Mirandés insisten en su predisposición "a seguir contribuyendo a hacer de Castilla y León una comunidad más desarrollada, competitiva y sostenible de la mano de todas las organizaciones" y dejan la puerta abierta "a dialogar como profesionales que tienen intereses comunes e intentar avanzar en nuestras reivindicaciones de una manera que fortalezca a Castilla y León".
Comunicado de los clubes
La respuesta de los clubes profesionales de fútbol de Castilla y León a Enrique Sánchez-Guijo se desglosa en los siguientes seis puntos, que reproducimos íntegramente:
- El ecosistema de base mencionado ignora el hecho de que los clubes profesionales formamos una parte protagonista de dicha realidad: todos disponemos de una estructura de cantera, de secciones femeninas y de equipos de competición para personas con discapacidad. Al mismo tiempo, organizamos escuelas y campus para que los chicos y chicas de la Comunidad puedan disponer de una formación deportiva y humana con los métodos de entidades profesionales, al más alto nivel del deporte que practicamos.
- Las declaraciones son irresponsables y no se ajustan a la realidad de las aportaciones que su Gobierno realiza al fútbol profesional, que son exiguas. Prácticamente desde ningún departamento de la Junta de Castilla y León se contribuye económicamente al desarrollo y competitividad de los clubes de fútbol que firman esta nota.
- Es innegable y comprobado que los clubes generan un impacto económico directo y de reputación que pocas actividades de la Comunidad producen. Pese a la evidente dimensión que adquiere el nombre de Castilla y León con la retransmisión de nuestros partidos y resúmenes a más de cien países, nunca hemos solicitado un apoyo gratuito. Hemos ofrecido a cambio la imagen de nuestros clubes, jugadores, técnicos, estadios, actividades, etc., y los valores positivos que transmitimos con el fin de promocionar de una forma más organizada a la región con metas claras y retornos medibles. No hablamos de estados que financian al fútbol, sino de patrocinios de acciones conjuntas con la administración pública.
- Desde nuestro punto de vista, es una falta de respeto al fútbol, pero, sobre todo, a la sociedad y a la ciudadanía, hablar demagógicamente de la situación económica actual de España y vincularnos a lo que denomina “planteamiento obsceno”. Somos generadores de riqueza, empleo y entretenimiento, incluso en momentos de graves crisis. Por poner algún ejemplo, no hemos realizado despidos masivos o, en algún caso, ERTE cuando muchas de las empresas subvencionadas sí lo hicieron durante la pandemia. En el último ejercicio, entre las cuatro entidades hemos pagado más de 30 millones de euros en impuestos.
- Es importante resaltar que la ayuda a clubes de fútbol profesionales por parte de gobiernos no se trata de una excepción, sino de una práctica bastante extendida y conocida. Nos llama la atención tamaña impericia en todo lo que rodea a este sector.
- Evidentemente, no es necesario que un club invite al director general de la Junta o a cualquier otro cargo relevante. Disponen en todos nuestros estadios de nuestra hospitalidad y de un lugar preferente en los palcos.