El grupo municipal de Ciudadanos ha pedido al equipo de Gobierno explicaciones sobre la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Ponferrada y cómo afectará a los usuarios de vehículos particulares. Al respecto, la concejala Teresa García Magaz sostiene que esta actuación debe ir acompañada de “medidas consensuadas, con los vecinos, los hosteleros y los comerciantes afectados, con el fin de evitar que esta actuación pueda ser contraproducente para la actividad económica de una zona vital para Ponferrada”.
García Magaz recordó al alcalde, Olegario Ramón, las dudas de los vecinos de la zona donde se va a implantar la ZBE sobre la necesidad de sustituir sus vehículos y cuáles serán los que vean restringida su circulación en el centro: “Si la restricción afecta a los vehículos que utilizan únicamente combustible fósil, que son la inmensa mayoría del parque automovilístico, eso implicaría que el grueso de la circulación se desviaría por otros viales, como por ejemplo, la avenida Huertas del Sacramento, avenida de América o avenida del Bierzo, cuyos vecinos verían aumentar exponencialmente la circulación por sus calles. De esta forma, no se lograría reducir las emisiones de los vehículos, sino trasladarlas a otras zonas residenciales de la ciudad”.
Por otro lado, la edil de la formación naranja asegura que el proyecto de Zona de Bajas Emisiones no soluciona el problema mientras no se articulen otras alternativas, como la Ronda Sur o la conexión con la N-6 a través de la avenida de la Libertad y la carretera del Pantano de Bárcena.