La empresa pública Tragsa cuenta con un presupuesto de 38 millones de euros y un plazo de cuatro años para la restauración de la Gran Corta de Fabero que, con una extensión de 700 hectáreas entre las localidades de Lillo y Otero de Naraguantes, será repoblada con vegetación autóctona, especies para el aprovechamiento maderero -principalmente pinos- y pastos, y contará con un área recreativa y un paseo circular. Además, se respetarán los pequeños lagos generados por la propia explotación carbonífera y se habilitará un recinto para la observación y el estudio de los fósiles hallados en las excavaciones.
El proyecto, que finalmente ha sido incrementado en cuatro millones sobre lo previsto, será financiado en un 75% por el Ministerio de Transición y en un 25% por la Junta de Castilla y León. Se prevé que los trabajos de restauración puedan dar empleo a medio centenar de trabajadores.
El parque multiaventura, previsto inicialmente, se cae del plan, cuyas principales líneas de actuación fueron presentadas este jueves por Tragsa al Ayuntamiento de Fabero y que desde el pasado viernes ya está en manos del Ministerio de Transición Ecológica. Su alcaldesa, Mari Paz Martínez, explica que el motivo es que este tipo de instalación se halla fuera de lo establecido por la normativa que regula la restauración de escombreras. Ello no significa que alguna de las empresas interesadas en construirlo -por ahora hay dos- no pueda iniciar su tramitación paralelamente, si bien deberá contar con declaración de impacto ambiental y tener el visto bueno de la Junta y la Confederación antes de plantearse su ejecución, de forma privada.
No obstante, en líneas generales, Paz Martínez cree que se han tenido en cuenta las peticiones de las juntas vecinales y califica el proyecto de muy bueno para el municipio.
Prioridad para la restauración de escombreras
El proyecto fue anunciado por la directora del Instituto para la Transición Justa, Laura Martín Murillo, el pasado mes de diciembre. Esta obra se lanzará conjuntamente con la restauración del cielo abierto de Villagatón y a ellas hay que sumar los trabajos iniciados el año pasado en la explotación Nueva Julia, según recuerda Tragsa.
“Estas dos nuevas iniciativas, demuestran el compromiso del ITJ con la restauración del territorio por sus efectos sobre el empleo -especialmente para los excedentes de la minería-, la reactivación de actividad económica en la zona y por la recuperación ambiental de amplias zonas degradadas por la actividad minera”, señalan desde la empresa.
“Por estas tres razones, la restauración es una prioridad para el Instituto para la Transición Justa que en la actualidad está elaborando una norma orientada a agilizar la puesta en marcha de proyectos de esta naturaleza y que el pasado 15 de enero daba por concluida lla fase de consulta pública previa”, apostillan.
Aprovechamiento maderero, que tardará cuantos años en ser rentable? De verdad, no tenían un proyecto de almendros y pistachos que sería rentable en 3/4 años? Por favor, piensen en un plan de viabilidad de empleo para evitar la despoblación, posterior a la restauración, y no se supediten al turismo. Sí no, en 4 años vamos a estar exactamente igual o peor que ahora.