EBD El ex alcalde de Fabero, Demetrio Alfonso Canedo, ha pasado por los juzgados para prestar declaración en calidad de testigo en la causa abierta contra el ex concejal de obras, Francisco Robles, por dos expedientes en los que, según la denuncia del Partido Popular, el ex edil no se habría abstenido en la adjudicación a una empresa propiedad de un familiar.
Demetrio Alfonso Canedo, antes de entrar a declarar, ha negado cualquier tipo de irregularidad en dichas adjudicaciones, por valor de 9.000 euros y 102.000 euros. “Vengo como testigo con absoluta tranquilidad porque las cosas creo que se han hecho bien, las adjudicaciones se han hecho de forma transparente e impecable”, defendía el ex regidor.
Asegura que en este caso en concreto, “parece que no aparece en el acta la abstención, pero el procedimiento lo hace el secretario y el asesor jurídico. Luego es verdad que en cuanto a la certificación o las facturas ese concejal se ha abstenido. Además, en una de ellas, cuando fue la adjudicación definitiva el concejal ni siquiera estaba presente”, matiza.
También ha defendido la transparencia de los concursos, en las que un técnico era el que valoraba las ofertas mediante un baremo. “Ha habido más casos con anterioridad de adjudicación a esa misma empresa o algún otro caso de algún otro concejal y siempre aparece la abstención”, aseguraba el ex alcalde.
Con todo ello, Demetrio Alfonso Canedo lamenta que lo más destacado de esta legislatura en Fabero “han sido las propuestas de llevar a la Fiscalía o al Juzgado al anterior alcalde o a algunos concejales que le han acompañado”, que por otra parte, la mayor parte de ellas, “los propios tribunales las están desestimando”.
De hecho se ha mostrado sorprendido porque creía que esta legislatura iba a ser importante para Fabero, “creíamos que el tripartito iba a dar el empujón definitivo para esos proyectos que nosotros tanto hemos trabajado”, como la vía rápida a Fresnedo, el parque temático y museo de la minería o el centro de grandes discapacitados. Pero pasados más de tres años, “no se han preocupado absolutamente de nada, la vía rápida es vía muerta, el museo no se reivindica, el centro de grandes discapacitados se ha convertido en una residencia, lo menos malo de todo, y nosotros nos hemos ido del Ayuntamiento dejando importantes proyectos en el municipio, algunos para adjudicar de inmediato, creo que estos señores pueden estar a punto de finalizar una legislatura y no van a dejar absolutamente ningún proyecto ni ninguna propuesta de futuro”.
