Tras conocer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León que ratifica la anulación de las licencias de la red de calor de Ponferrada y la central de biomasa ubicada en el barrio de Compostilla, la asociación ecologista Bierzo Aire Limpio ha pedido la dimisión del consejero de Fomento de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, como responsable de haber seguido adelante con el proyecto.
“Dijimos desde el principio que la red de calor se estaba haciendo mal”, sostienen Bierzo Aire Limpio como la Asociación de Vecinos de Compostilla, “que se atropellaron los derechos vecinales por la prepotencia de la entonces alcaldesa −Gloria Fernández Merayo− y del consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y la justicia nos da la razón”.
Por su parte, los abogados de la causa, Víctor Bayón y Gracia Caballero, manifestaron que “aunque el TSJ se base en unos motivos diferentes de los recogidos en la sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo, lo importante es que los permisos de dicha instalación han sido anulados y que se declaran ilegales cinco acuerdos municipales“.
Posibilidad de recurso
Por otro lado, la Asociación de Vecinos de Compostilla y Bierzo Aire Limpio han pedido al Ayuntamiento de Ponferrada que asuma las ilegalidades en las que se incurrió y no presente recurso contra esta sentencia ante el Tribunal Supremo, adelantando que presentarán alegaciones a la ordenanza que anunció días atrás el alcalde, Olegario Ramón, para regular las centrales de biomasa en el municipio.
Además, ambas asociaciones anunciaron que comunicarán esta sentencia al Banco Europeo para evitar que financie con dinero público la central de biomasa de Compostilla, “que se pretendía costear a cargo de préstamos comunitarios” por parte de Somacyl.