Ecologistas en Acción alega contra el proyecto de valorización de neumáticos de Cementos Cosmos

Reclaman que se respete el principio de jerarquía que prioriza el reciclaje de estos materiales a su puesta en valor energética
Imagen de la cementera Cosmos en Toral de los Vados. / QUINITO

La organización Ecologistas en Acción de la provincia de León presentó alegaciones al estudio de impacto ambiental relativo al proyecto de valorización de neumáticos fuera de uso (NFU) que la empresa Cementos Cosmos proyecta implantar en su fábrica del municipio berciano de Toral de los Vados. Los ecologistas solicitaron que se deniegue el permiso a la cementera para llevar adelante sus planes y animaron a la sociedad berciana a movilizarse contra el proyecto, como ya ocurrió en mayo de 2011.

En ese sentido, Ecologistas en Acción consideró que la valorización de NFU es “una actividad contraria a los intereses de la comarca y al bien común” y criticó el “respaldo” al proyecto de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. Según explican en un comunicado, el uso de este material como combustible no está considerado como una de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) en el documento de conclusiones del sector del cemento aprobado por la Comisión Europea y se aparta del principio de jerarquía de la legislación de residuos.

En esa línea, la organización aseguró que su propuesta pasa por “asegurar el porcentaje mínimo de reciclaje del 45 por ciento en Castilla y León establecido por el Plan Estatal Marco para la Gestión de Residuos (Pemar) antes de autorizar a Cosmos la incineración de NFU”. Al respecto, los ecologistas recordaron que las otras dos fábricas de cemento de la Comunidad, en La Robla (León) y Venta de Baños (Palencia) ya cuentan con permisos para la valorización de NFU, por lo que una nueva autorización supondría dar luz verde a que se puedan incinerar en esas tres cementeras una cantidad equivalente a ocho veces los neumáticos recogidos en toda la Comunidad.

Por otra parte, Ecologistas en Acción reconoció que “los NFU no se consideran residuos peligrosos”, aunque remarcó que alrededor del 1,5 por ciento de su composición son “sustancias peligrosas cuya incineración emite numerosos contaminantes a la atmósfera, como óxidos de azufre y de nitrógeno, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), dioxinas y furanos, compuestos orgánicos volátiles (COV) o metales pesados como cinc, plomo, cadmio o mercurio”. “Las fábricas de cemento no están dotadas para controlar la emisión de algunos de esos contaminantes”, advirtieron.