Deshabitado y abandonado desde hace medio siglo, el pequeño pueblo de Peón de Arriba afronta un futuro esperanzador. El ayuntamiento de Carracedelo acaba de adjudicar la primera fase de su recuperación, que consistirá en la consolidación de las tres casas que siguen en pie, asegurando sus muros, reparando sus cubiertas con pizarra y renovando sus carpinterías, según ha confirmado el alcalde Raúl Valcarce, que muestra su satisfacción ante la inmediata puesta en marcha del proyecto. Solo para poder comprar los terrenos (7.000 metros cuadrados), un objetivo al que se destinó una partida de 22.000 euros, el Ayuntamiento tuvo que trabajar años, localizando a los numerosos herederos de las tres familias que habitaron el lugar y poniéndolos de acuerdo para la firma ante notario. Para esta primera fase, valorada en 200.000 euros, el Ayuntamiento ha contado con una subvención de la Diputación de León, de 180.000. Los trabajos serán realizados por la empresa constructora Javier Bello.
Pero el proyecto es mucho más ambicioso, con un coste global de 700.000 euros y nuevas fases de trabajos, entre los que halla la reforestación de la zona con árboles autóctonos. Y aunque el Ayuntamiento espera poder optar a nuevas subvenciones, tanto de la Diputación como de la Junta de Castilla y León, el alcalde adelanta que los próximos prespuestos, los de 2019, incluirán una partida para seguir avanzando en el plan.
Desde el ayuntamiento también se trabaja ya en la búsqueda de un socio empresarial para poder llevar a cabo la idea en la que se basará el futuro de la localidad, su conversión en base de un proyecto de deportes de aventura y disfrute la naturaleza, que incluya un campamento y una zona de pesca en el cercano Sil. El proyecto incluye además la instalación de una familia en la localidad, que se ocupe del mantenimiento la zona y que la convierta en un lugar habitado.
Peón, enclavado entre los montes del municipio y el Sil, es lugar de paso de dos rutas para senderistas y ciclistas, la que une el monasterio de Carracedo con Castrelín de San Juan de Paluezas y Las Médulas, y la de los pescadores, que transcurre cercana a la ribera del Sil. Aprovechando el paso de estos senderos de montaña, el proyecto de rehabilitación del pueblo abandonado también pretende mejorar los accesos a la zona. Para ello, el Ayuntamiento de Carracedelo, en colaboración con el de Toral de los Vados, ha creado un vado con grandes piedras para vadear el Sil, aguas abajo de la depuradora de Villadepalos, completado con una capa de zahorra.
Además, la pista que une Peón de Arriba y Peón de Abajo se ha hecho transitable para vehículos todoterreno y para bicicletas. Esta colaboración entre ambas administraciones municipales se debe a que, pese a compartir nombre y estar separados por apenas un kilómetro de distancia, Peón de Arriba y Peón de Abajo no pertenecen al mismo Ayuntamiento, quedando encuadrado el primero, situado a mitad de la ladera, en Carracedelo, mientras que el segundo, más cercano al curso del río, pertenece a Toral.