La berciana María Encina apodada ‘El azote del jurado’ es una de los quince concursantes de la nueva edición de Master Chef. Con su desparpajo y alegría natural, Encina especifica que aunque vive en Gandía es natural de Ponferrada. Tiene 69 años está jubilada y, como no podía ser de otra forma, se declara abanderada de la comida tradicional.
En su presentación explicó que se encuentra en el programa debido a la “pesadez” de su amiga Esperanza y de su nieta Marta.
El programa la define como una mujer que “presume de haber hecho siempre lo que ha querido y de haber vivido contracorriente”. Y es que se casó muy joven, con un futbolista de primera división, del que posteriormente se divorció en una época en que nadie lo hacía y, también, se hizo empresaria en un tiempo en que pocas mujeres lo eran.
María Encina es la más veterana del programa y sin ningún pelo en la lengua. Cuando Jordi Cruz le pregunta ¿Tú qué piensas de la cocina moderna?, ella contesta con todo el desparpajo: “Yo he comido en restaurantes que he pagado por un plato ni te digo y cuando he salido digo, ¿dónde hay un sitio para comprarme un bollo de pan?”. A lo que todavía añade: “En casa de nadie como yo una espuma, porque cuando yo era pequeña la espuma la hacían las lavadoras y yo no me como espuma, porque no”.
La concursante ya despunta como el ojito derecho de Pepe Rodríguez con el que se bailó hasta un pasodoble en el programa emitido el pasado martes.