Violeta R. Oria La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), en colaboración con la organización ecologista Greenpeace, emprendió el pasado diez de septiembre su ‘Camino del Sol’, una campaña de movilización social y sectorial en favor de las energías renovables. En el marco de esta iniciativa, el denominado Bus del Sol está recorriendo toda España para difundir un mensaje muy concreto: el nuevo modelo energético debe sostenerse sobre las energías renovables.
Dentro de los tramos que realizará en el Camino de Santiago, el autobús llegó ayer a Ponferrada, y sus ocupantes, a los que se sumaron productores de León y el Bierzo, realizaron un acto informativo y al tiempo reivindicativo en el entorno del Albergue de Peregrinos.
Y es que el ‘Camino del Sol’ es hasta ahora la mayor movilización a nivel nacional organizada en defensa de la energía solar, “con el objetivo de concienciar a la sociedad de la necesidad de un cambio radical del modelo energético que se está llevando a cabo en nuestro país”, según destacan sus organizadores.
“Defendamos la Naturaleza, frenemos el Cambio Climático. Las tecnologías de generación fósil -en manos de las grandes empresas energéticas- amparadas por normativas favorables, dañan nuestro Medio Ambiente, merman la competitividad de las empresas y penalizan un acceso justo a la energía. Las energías renovables son ya una solución definitiva, que permite un desarrollo económico sostenible y responsable. Las barreras ya no son tecnológicas; sino empresariales, políticas y normativas”, añaden en su manifiesto, leído ayer.
Por ello, piden “un nuevo modelo consensuado y un sistema asequible, que aporte competitividad y bienestar, y no un sistema que generé réditos millonarios para unos pocos a costa de emisiones tóxicas y riesgos de catástrofes nucleares, un modelo que ha convertido en lujo un recurso esencial”.
Además, exigen que se democratice el acceso a producir energía y que el autoconsumo sea un derecho.
Justicia para 62.000 familias españolas
En cuanto a las reivindicaciones de los productores, se exige que se les restituyan los derechos que les otorgaron las leyes que dieron origen sus instalaciones. En concreto piden “justicia para las 62.000 familias fotovoltaica que, animadas por el Estado, pusieron sus ahorros e hipotecaron sus propios hogares para desarrollar y generar energías limpias”. Nicolás Alfonso Nieto, llegado de León, forma parte de una de ellas. “La idea era que íbamos a obtener una prima por la producción; una vez que se hicieron las instalaciones y las inversiones la prima no se correspondió con lo prometido, lo que nos ha supuesto la ruina. Nos sentimos defraudados por los gobiernos del PP y del PSOE”, explica.
Y todo ello tras la publicación del Real Decreto 661/2007, cuya derogación reclaman. “A partir de ese decreto se pararon las inversiones en energías renovables y los puestos de trabajo; es un sector que se ha venido abajo”, añade.
En Ponferrada, PeC apoyó y estuvo presente en la iniciativa de Anpier, a la que se vienen sumando empresas, colectivos partidos e instituciones en toda España, como el Parlamento de Navarra. PeC quiso dejar claro que no por ello “cejaremos en nuestro empeño por la reindustrialización de nuestras cuencas mineras y la defensa de los puestos de trabajo”, según explica en un comunicado.