La Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de León (ULE) celebró en la tarde del pasado viernes la graduación de los 147 integrantes de su undécima promoción, que recibieron sus becas en los campus de León (100) y Ponferrada (47) en dos actos solemnes que se desarrollaron de forma simultánea.
En el campus de Ponferrada la ceremonia solemne fue presidida por la Vicerrectora, Pilar Marqués Sánchez, que estuvo acompañada por la Vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Inés Casado, el alcalde de Ponferrada, Marco Antonio Morala, y los padrinos de la promoción, Enedina Quiroga y David Bermejo, en un acto que contó con la presencia del personal del centro, así como familiares y amistades de los cuarenta y siete estudiantes que recogieron sus becas.
Pilar Marqués dio la enhorabuena a los graduados, a quienes deseó la mejor de las suertes para el nuevo periodo que ahora se abre ante ellos, además de pronunciar unas palabras de reconocimiento para todo el profesorado del grado.
Por su parte, representantes de los estudiantes recordaron anécdotas de los años de estudio pasados en el Campus de Ponferrada y proyectaron unas imágenes en las que se realizó un recorrido por algunos momentos de su paso por la facultad.
Graduación en el Campus de León
En León la ceremonia tuvo lugar en el Aula Magna San Isidoro del Edificio El Albéitar y fue presidida por el vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad, Ramón Ángel Fernández Díez, que estuvo acompañado por la decana de la facultad, Nélida Fernández Martínez, y los dos padrinos de la promoción, distinción que recayó en los profesores Francisco Blanco y Leticia Sánchez Valdeón, que dirigieron unas palabras a los nuevos graduados.
Leticia Sánchez comentó que el campo de acción de la enfermería es cada día más amplio “además de la dedicación a la parte asistencial, -afirmó-, tenemos una presencia muy importante en el ámbito docente y en los de la investigación y la gestión”. Tras recordar unas palabras de Florence Nightingale, madre de la enfermería moderna, en las que decía que “lo que importa no es lo que nos haga el destino, sino lo que nosotros hagamos con él”, finalizó su intervención animando a las recién graduadas a “vivir la profesión y atreverse”.
Por su parte, Francisco Blanco, destacó el perfil de los estudiantes de enfermería, personas “con gran vocación de servicio hacia los demás, con pasión y compromiso por el ejercicio de la misma”, y adelantó que no van a tener problemas de empleabilidad, pero su labor “va a exigir una entrega, sacrifico y compromiso como pocos trabajos lo requieren”. Blanco concluyó su discurso explicando que “el mundo os espera, ya no hay fronteras, y yo veo en cada uno de vosotros un potencial inmenso”.
En nombre de los graduados intervinieron Omar Suárez García y Nerea Hernández Ramos, que recordaron el tiempo pasado desde el ya lejano día en que llegaron a las aulas universitarias por primera vez, los primeros exámenes y prácticas, los cafés en ‘Dani y José’, y todas las anécdotas que ya son parte de su historia personal. También agradecieron a sus familias todo el apoyo recibido.
La decana, Nélida Fernández, y el vicerrector, Ramón Ángel Fernández, se unieron a las felicitaciones y buenos deseos, y desearon suerte y éxito a los graduados en la nueva etapa que ahora se abre en sus vidas.