La Biblioteca Municipal Valentín García Yebra de Ponferrada rescata en una de sus publicaciones sobre la arquitectura de la ‘Ciudad del Dólar’ la historia del edificio número 2 de la Plazuela del Cristo, donde comenzó a fraguarse uno de los lugares emblemáticos de la ciudad en la segunda mitad del siglo XX: el cine Adriano.
El Adriano era realmente un teatro, pero para toda una generación quedará en la memoria un cine cuyo nacimiento, como el de los grupos de rock o las grandes empresas informáticas, también estuvo ligado a un garaje.
Todo comenzó en 1932, cuando Adriano Morán solicita permiso para ampliar una casa de su propiedad construyendo una vivienda aneja, el edificio donde actualmente se encuentra el establecimiento de ‘Las tres B’, bajo el proyecto realizado por Antonio Vicens. Seis años después, en 1938, Morán solicita licencia para la construcción de un garaje en el terreno colindante, con una terraza y una cocina en la parte superior diseñadas por el ingeniero Ángel Mirones. Ese garaje se convertirá, con el tiempo, en la entrada al cine Adriano.
Adriano Morán, que había sido camionero, comerciante y panadero, entre otros varios oficios, comenzó su relación con el mundo del espectáculo en 1933, cuando constituyó la Empresa de Espectáculos Sociedad Anónima (Edesa), que dio pie a la apertura del teatro del mismo nombre un año más tarde. Posteriormente puso en marcha el cine Morán en 1947 y el cine Sil en 1958, al tiempo que consiguió la explotación del teatro Bergidum en 1948 y gestionaba el cine Litán de Cacabelos.
En 1960, Morán decidió dar un paso más en su emporio del entretenimiento y solicitó la licencia para la construcción de un nuevo cinematógrafo en el solar que poseía en la parte de atrás de la vivienda de la Plazuela del Cristo, una obra cuyo presupuesto ascendió a 729.176,83 pesetas. El acceso al mismo, encajonado entre otros edificios, se realizó a través del garaje construido veinte años antes, que se transformó en un pasillo de acceso donde se podían consultar las carteleras de todos los cines de Morán. Así, en 1962 nació el cine Adriano (oficialmente, teatro Adriano).
El idilio de Ponferrada con el cine atravesaba una época dorada que duró hasta finales de los 70. Adrianó Morán murió en 1976 y en 1979 cerraba sus puertas el cine Sil. En 1985 lo hacía el cine Morán y sólo un año después les llegaba el turno al Bergidum, posteriormente rehabilitado, y al Adriano, que hoy, 34 años después, se oculta de nuevo tras la puerta cerrada de un garaje.