El desprendimiento en la CL-631 cerca de Santa Cruz mantendrá el tráfico cortado durante varios días

Se mantienen los desvíos provisionales y no se descartan nuevas caídas
Este fue el estado en el que quedó la CL-631 tras el derrumbe, imagen de primera hora de la mañana del miércoles. / EBD

El desprendimiento de rocas registrado en una de las laderas de la carretera CL-631, que une las localidades de Ponferrada y Villablino, y que provocó el corte del tráfico rodado en los dos sentidos de esta vía desde las 8 horas de la mañana de cerca de Santa Cruz del Sil, en el municipio de Páramo del Sil, mantendrá interrumpida la circulación de vehículos durante varios días, según lo confirmaron a Ical fuentes de la Delegación Territorial de la Junta.

La maquinaria trabaja en la zona afectada desde primera hora pero además de retirar el material que se encuentra sobre la calzada se intentarán evitar o controlar posibles nuevos desprendimientos que podría provocar la lluvia.

Los desvíos provisionales, desde Toreno pasando por Fabero, ya señalizados, se mantendrán mientras no concluyan las labores que se desarrollan entre los puntos kilométricos 31 y 32, hasta donde se desplazará mañana personal de la Junta para hacer la correspondiente valoración de la situación.

Por su parte, el alcalde de Páramo del Sil, Ángel Calvo, confirmó que el desprendimiento obligó a los vecinos de la zona a desviarse por los pueblos del entorno. “Por lo que he podido ver, no va a ser posible retirar las rocas de manera manual, hacen falta máquinas porque hay piedras de gran tamaño”, explicó el regidor, que confió en que el servicio territorial de Fomento de la Junta, a quien corresponde la competencia sobre la vía ya trabaja para solucionar el problema. “Estoy seguro de ello”, afirmó.