M. A Conocer toda la obra de Gil y Carrasco solo está al alcance de eruditos o los más interesados en los clásicos románticos. La gran mayoría de la ciudadanía, con suerte, ha leído su obra maestra: el Señor de Bembibre. Algo que puede ser revertido con facilidad si uno visita el teatro Bergidum del 25 al 28 de febrero donde Conde Gatón nos trasportará, sin darnos cuenta, al siglo XIX.
A través de campanas, niebla, tres escenarios y más de 20 actores, entre figurantes y colaboradores, diseccionarán no la obra, sino al propio autor romántico. Un retrato de su breve, pero convulsa vida. ‘Nocturnos con niebla’ nos trasportará entre los años 1831-1846, cuando un chico de pueblo consiguió saltar a las más altas esferas y –por primera y última vez– situar tan arriba el nombre del Bierzo dentro de la literatura. “Es una oportunidad de conocer a la persona de Enrique Gil y Carrasco sin muchas horas de estudio y dejar por un momento de lado su figura, su fama y centrarnos en el ser humano”, nos explica el actor que encarnará desde el miércoles a Gil y Carrasco, Luis Alija Fernández-Trigales.
Este joven actor ponferradino afincado en Gijón explica que el proyecto le ha hecho especial ilusión. “A cada infante que se haya criado en la Comarca le persigue la figura del autor, lectura obligada para casi cualquier escolar, pero en realidad, nuestra imagen de él no sobrepasa esa figura casi icónica del retrato del villafranquino que mira al horizonte. Esta puede ser una buena ocasión para conocerlo más a fondo”.
La obra recorre su existencia a través de los tres escenarios más importantes de su vida: Berlín, Madrid y el Bierzo. Mezcla pasajes oníricos que suavizan la parte más realista, acompañados de un montaje bastante grande con maquinaria en tramoya y un reparto de 16 figurantes. Espronceda, Miguel De los Santos, Luis Gónzalez Bravo y otros personajes ilustres que compartieron amistad con el autor irán apareciendo en escena para llevarnos de la mano y meternos en su mundo.
En esta actuación trabajan también Mª Encina Varela como intérprete y directora de vestuario ayudada por varias modistas. Javier Vecino y José Manuel Valcarce como ayudantes de dirección. Y otros jóvenes y no tan jóvenes actores como Paula López, Mariña Fernández, Sergio Temprano, Laura G. Riaño, José Luis Gutiérrez, o José Manuel Neira.
El actor principal tiene ahora mismo 25 años y transitará entre los 20 y 31 años de Gil y Carrasco, dicen que guarda un parecido importante con el autor. Alija que dirige su propia compañía de teatro en Asturias, declara estar sorprendido de toda la capacidad que tiene la compañía Conde Gatón: “parece que no la valoramos por ser de aquí, pero yo he quedado impresionado con el gran volumen de despliegue que tiene tanto a nivel logístico como profesional, no se ve muy a menudo, solo en las grandes compañías”.
Y es que no en vano Conde Gatón lleva operando 48 años y es considerada por muchos la compañía teatral más antigua de Castilla y León. La obra que ahora presentan fue estrenada en 1996, en la conmemoración del 150 aniversario del fallecimiento, y director y promotor teatral, Ovidio Lucio Blanco, padre del guión de la obra admite que la voluntad fue dar su vida a conocer ya que “no se sabía prácticamente nada”. “Tenemos un poco la obligación de conocer algo de lo que tenemos. Gil hasta el siglo pasado ha sido injustamente tratado, ahora con el bicentenario se vuelcan y es como si nos hubiésemos encontrado con el arca perdida, pero la verdad es que no tenemos grandes autores, ni clásicos, ni contemporáneos, solo éste, es nuestro y hay que cuidarlo.