Juanma de Saá El menor de edad que mató el pasado mes de mayo a Leticia Rosino en Castrogonzalo (Zamora) reconoció hoy haber cometido la agresión sexual y el asesinato, según explicó el abogado de la familia de la víctima, Miguel Ángel Martín Anero, a las puertas del Juzgado de Menores de Zamora, donde se celebró hoy el juicio al adolescente.
“Ha reconocido, efectivamente, los hechos. Su abogado, evidentemente, se ha opuesto a una serie de cuestiones pero, al final, lo que se está discutiendo, son cuestiones que tiene que discutir el juez”, expuso. “Es decir, el abogado está en su papel, con reconocimiento de hecho, evidentemente, intenta lo mejor para su cliente. Vamos a ver lo que resuelve el magistrado”, añadió.
Martín Anero señaló que se discutió la “autenticidad” de todos los aspectos que rodean al suceso, entre ellos, si el menor cometió los delitos en plenas facultades. “Las tenía y así lo han dicho los forenses”, aseguró. “Las pruebas de toxicología han venido clarísimas, no se han negado y, con respecto a las penas, yo he ampliado, evidentemente, dentro de la libertad vigilada, que haya habido alguna orden de alejamiento de las localidades de mis clientes, que entiendo que es necesaria una vez que se acabe el internamiento. Es lo que puedo decir, grosso modo”, anotó.
El abogado de la familia explicó que hoy declararon los forenses, los guardias civiles, “tanto los que hicieron la reconstrucción como los que colaboraron al principio de la investigación”
La acusación particular ha pedido ocho años en régimen cerrado y cinco años de libertad vigilada, con la particularidad de que, “se ha solicitado, igualmente que, en esos cinco años, se proceda a una orden de alejamiento de las localidades tanto de los padres como de la pareja”, según precisó Martín Anero, además de indicar que se pide una indemnizaci´`on de 226.000 euros. “En trece años podría volver a la calle”, apuntó.
“Evidentemente, en el tema de la Ley de Menores, por vía de ejecución, pueden modificarse, incluso, las penas. Yo confío en que la sentencia sea la pena máxima, que es lo que hemos pedido nosotros”, rubricó.
Más de cien personas, procedentes en su mayoría de Castrogonzalo, Benavente y Tábara, de donde era natural la joven asesinada, se concentraron desde primera hora de la mañana en torno al Juzgado de Menores, donde se estableció un dispositivo policial. Los presentes increparon al menor y le llamaron “asesino” en numerosas ocasiones. Un joven intentó eludir el perímetro y acercarse al joven cuando se disponía a acceder al Juzgado pero la escaramuza fue cortada de inmediato por los agentes.
Las personas concentradas gritaron de forma insistente “No es un menor, es un asesino” y cosignas en las que exigieron en endurecimiento de la Ley del Menor y exhibieron pancartas en las que se leía “Lety: tu sonrisa es nuestra fuerza”, “Lety, siempre te recordaremos”, Los trastornados, encerrados”, “No más corazones rotos. No más corazones de luto”, “De camino a casa, quiero ser libre, no valiente” y “Justicia para Lety”.