La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha prestado ayuda desde que comenzó la pandemia a 900 mujeres en la Comunidad en situación administrativa irregular y especialmente “vulnerables” gracias al proyecto ‘Atrapadas’, que se desarrolla en colaboración con diversas entidades especializadas en la atención a víctimas de trata y prostitución y a las que el Gobierno regional destina una subvención de 200.000 euros. Además, estas mujeres son consideradas en la Comunidad víctimas de violencia de género y tienen acceso a todos los recursos que precisen.
Ahora, con el repunte de casos en este mes de agosto, la Junta ha optado por reactivar de nuevo este programa. Dada la situación de mayor vulnerabilidad generada por la declaración del estado de alarma, la Consejería reforzó los recursos ya existentes para atender posibles casos de violencia de género a través de este proyecto.
El programa tiene como objetivo fundamental garantizar la atención integral a estas mujeres en situación administrativa irregular en España y en ocasiones afectadas, además, por el coronavirus, lo que aumenta su situación de vulnerabilidad e impide que puedan acceder a los servicios sociales que prestan las administraciones públicas. Ante esta necesidad, la Gerencia de Servicios Sociales potencia las medidas incluidas en el proyecto.
De hecho, en la actualidad, 350 mujeres, además de los menores que puedan estar a su cargo, reciben ayuda habitacional, de alimentación e higiene y cuidados personales a través de las entidades del Tercer Sector de acción social implicadas en esta tarea con las que trabaja la Junta: la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP), Comunidad Adoratrices de Burgos, Congregación Hermanas Oblatas Centro ALBOR, la Asociación de Ayuda al Drogodependiente (ACLAD) y Cáritas Diocesana de Astorga.
Asimismo, las mujeres que se encuentran en situación regular en España disponen de la posibilidad de solicitar ayudas a los servicios sociales de sus respectivas entidades locales, no así en el supuesto de mujeres en situación administrativa irregular que, en la mayoría de los casos, se encuentran atrapadas en pisos o clubes y sin posibilidad de acceso a otro tipo de recurso, debido a diversos motivos, como el desconocimiento de los recursos existentes, las dificultades con el idioma o las limitaciones de movilidad impuestas por el estado de alarma.
Además, se pone a disposición de las entidades del Tercer Sector de la acción social que trabajan con estas mujeres un servicio de traducción e interpretación telefónica para víctimas de violencia de género, garantizando así el derecho a una información apropiada y accesible, disponible las 24 horas, en una lengua que puedan comprender. También se pone en conocimiento de estas mujeres los distintos programas que se llevan a cabo y que “podrán favorecer, a más largo plazo, su plena recuperación e inserción en la sociedad”.
El programa ‘Atrapadas’ “no solo garantiza la cobertura de necesidades básicas de subsistencia, sino que potencia la inserción laboral de las víctimas para favorecer la vuelta a una vida normalizada, además de prestar una atención psico-social de apoyo ante las situaciones de crisis que se pueden originar, ocasionadas por el aislamiento social, la falta de apoyo familiar y social, la carencia de recursos económicos o el desconocimiento del idioma”.
Las secciones de Mujer de las gerencias territoriales de Servicios Sociales actuarán como referentes de coordinación entre las instituciones y las entidades del Tercer Sector. De hecho, cuando reciban algún caso derivado por otro recurso o institución pública o privada susceptible de ser incluido en este procedimiento será derivado a la entidad correspondiente en su provincia y, además, realizarán un seguimiento de las ayudas proporcionadas, así como de las mujeres atendidas.