Un sábado más Ángela Marqués preside una rueda de prensa pero, esta vez no, no es para fustigar a la Junta de Castilla y León con tal o cual agravio o carencia para con el Bierzo y sus gentes, ni tan siquiera para sacar las vergüenzas de la sanidad o la educación en los centros principales de la comarca. Esta vez es para convertirse en protagonista única de la noticia. Ayer la candidatura al Ayuntamiento ponferradino, hoy el equipo de campaña, mañana…
Todo eso está muy bien, pero tiene sus luces y sombras como la vida misma. En positivo cuenta con la no escisión que se veía venir si sus dirigentes regionales y provinciales continuaban en la línea de dejar al actual alcalde, Samuel Folgueral, como repetidor de cabeza de lista en las próximas elecciones de mayo. Los tambores de deserción de uno de cada tres militantes podían ser más a la hora de contar votos reales en las urnas. El pacto, la moción, el bipartito… era algo que el sector más a la izquierda el principal partido a esa lado del espectro ideológico no se quería digerir sin consecuencias. Tudanca bendijo y pacto habemus. Los principales acuerdos se irán viendo, puesto que si no se recuperan algunos nombres ahora en puestos de concejales, tendrán que ser afines, incluso familiares. Tiempo al tiempo.
Una cosa que marca el carácter de Marqués es su primera elección, la de acompañante en los temas de Comunicación. Nada que ver con lo que hasta ahora venía siendo. Nuevas caras, nuevos tiempos. Un acierto el escoger para puestos así a alguien de absoluta confianza sin herencias ni intromisiones. Otra razón positiva es el baño de apoyo orgánico que días atrás se recibe en Valladolid y en León. Ángela no es un verso suelto. De esos que tanto gustan últimamente para ocultar la falta real de integración y egocentrismos. También en la prensa, sabe usted.
Los nombres del equipo de campaña son en su gran mayoría muy conocidos. Incluso varios tremendamente experimentados y de perfil muy válidos. Pero queda mucho por delante. Y ahí queríamos llegar. El tiempo. Lo dijimos y lo repetimos, a saber, la gente está pensando en otras cosas, en el paro, en la Navidad, en los sucesos que nos sorprenden cada día. La política está un poco desnortada. No la saquemos de madre ni de contexto. Después de las fiestas y con el año electoral, tocan campanas de cita electoral. Es el momento de reclamar cuentas del Mundial, de cierre efectivo de ejercicios contables, de conformación de candidaturas, de trabajo de campaña…Ahora es aburrir, la política está infectada de casos de corrupción, de hastío social. Incluso para los que viven de ella, como para los que convivimos con ella, sabemos que todo tiene su tiempo. El PSOE de Ponferrada ha pasado de primera a segunda marcha, cuando otros no han ni arrancado el motor. La ventaja es suya, pero no por rellenar los huecos del sábado con ruedas de prensa se logra mayor protagonismo, aunque se arañe el espacio dominical del papel. El debate está en la calle, y la calle hoy son las redes sociales, los digitales, las radios, la televisión…Las noticias del fin de semana las absorbe el ocio, el fútbol, el suceso…pensar en política de fin de semana sólo piensan los que son políticos o comunican con un formato denostado.