El fuerte viento registrado esta madrugada en Ponferrada obligó a llevar a cabo varias intervenciones en las calles Claveles y Castro relacionadas con cables desprendidos y otra en la calle Matilde Conesa, donde una lona de obra se desprendió y golpeaba al edificio de enfrente al ondear, una situación que el propio contratista solucionó por la mañana.
Además, los bomberos de Ponferrada tuvieron un día ajetreado este jueves, que comenzó con la limpieza de la calzada tras un derrame de gasoil en la glorieta del cementerio y continúo con una revisión de una fachada por desprendimientos en la calle Antolín López Peláez. También tuvieron que llevar a cabo la retirada parcial de una marquesina de autobús en la calle Cruz de Miranda y una medición por monóxido de carbono en Mateo Garza, que fue negativa.
Por último, se llevó a cabo una apertura de puerta en una vivienda de Gregoria Campillo tras una alerta por el humo de una olla dejada en el fuego, aunque afortunadamente no hubo fuego, y se actuó sobre la ventana de otro domicilio en la calle Ancha.