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Estos son los 13 errores más comunes a la hora de cocinar un cachopo

Como en toda receta, la calidad radica en la atención a los detalles y la prevención de errores que puedan interferir en el concepto original y empeorar el resultado final

En lo que respecta al mundo de la cocina, cada plato posee su propia identidad y un proceso único de elaboración. Uno de esas recetas emblemáticas que ha cautivado los paladares de muchas regiones dentro y fuera de España es el cachopo, una exquisitez gastronómica arraigada en la tradición asturiana.

Sin embargo, como en toda receta, la calidad radica en la atención a los detalles y la prevención de errores que puedan interferir en el concepto original y empeorar el resultado final.

A continuación, exploraremos algunos de los errores comunes que deberás evitar para lograr un cachopo de calidad. Aunque antes te recomendamos que pruebes el mejor cachopo del mundo, el de Las Tablas del Campillín en Oviedo. ¿Sabías que cuenta con 20 premios? Además, los mismos propietarios han abierto La Taberna Asturiana para comer Gijón donde, igualmente, se pueden degustar los mejores cachorros. Por si fuera poco, cuentan con servicio de entrega a domicilio tanto en Oviedo como en Gijón.

Confusión con otros empanados

No olvides que un cachopo es más que un simple filete empanado. Podríamos decir que su esencia radica en el relleno de jamón y queso, que lo diferencia de otras preparaciones. Además, no pases por lato que para obtener el sabor original es crucial recordar que este plato es exclusivo de Asturias y debe estar compuesto por carne de ternera de alta calidad, de preferencia de origen asturiano.

Calidad de los ingredientes

Cada componente juega un papel esencial en su sabor y textura. La carne, el jamón y el queso son pilares fundamentales. Invertir en ingredientes de alta calidad es un paso necesario para lograr un resultado excelente y sacar el máximo partido a la receta

Corte adecuado

El jamón, cortado finamente, y el queso, de una textura cremosa y fundible, son los ingredientes clave. Un corte adecuado permite una degustación óptima y materializar la esencia clásica del plato fusionando elementos crujientes y casi cremosos al mismo tiempo.

La carne adecuada

No hace falta decir que el corazón del cachopo es su carne. Optar por filetes provenientes de la parte de la tapa de la vaca es esencial para una textura y sabor óptimos. Además, cuadrar y alisar los filetes garantiza un relleno uniforme, evitando que el queso se escape durante la cocción.

Marcar bien los bordes para preservar el relleno

Antes de la fritura, marcar los bordes del cachopo con cuidado es un paso importante para evitar que el relleno se escape durante la cocción. Ya sea con los dedos o con un tenedor, este detalle puede marcar una importante diferencia a la hora de degustarlo y servirlo.

Tamaño y forma

Su tamaño y forma, especialmente si nos retrotraemos a la fórmula clásica, lo convierten en un plato bastante contundente. Cortarlo en porciones adecuadas y hacerlo cuando esté en el punto apropiado permite garantizar que todos los comensales disfruten de la experiencia en la medida en que les apetezca y adaptando la ración al apetito de cada uno.

Rebozado equilibrado: La clave está en el balance

El rebozado es un arte en sí mismo. Siguiendo el orden adecuado de harina, huevo y pan rallado, evitamos excesos que puedan alterar la proporción ideal entre la carne y el empanado. Sobre todo en las primeras veces en que se elabora, es muy importante prestara atención a las cantidades de los ingredientes para lograr una pregnancia y una textura ideales.

Reposo del rebozado

Permitir que repose en la nevera durante al menos 30 minutos antes de la fritura es esencial para que se adhiera correctamente a la carne, evitando desprendimientos durante el proceso de cocción.

Aceite limpio y de calidad

El aceite en el que freímos el cachopo tampoco es un asunto baladí en su resultado final. Optar por aceite de girasol alto oleico, limpio y con un sabor neutral, garantiza una fritura óptima y evita que adquiera sabores indeseados.

La sartén también puede influir

Es necesaria una lo suficientemente grande para evitar doblar el cachopo durante la fritura. Por ejemplo, una sartén de 32 cm ofrece el espacio necesario para que la carne flote y se cocine uniformemente, sin comprometer su forma.

Ojo a la temperatura de la fritura

Freír el cachopo a 180 grados Celsius es un factor determinante para lograr una textura crujiente y una cocción uniforme. Verificar la temperatura del aceite con un trozo de pan es un consejo útil para lograr la fritura perfecta.

Secado después de la fritura

Después de la fritura, secar el cachopo con papel de cocina es un paso esencial para absorber el exceso de aceite y preservar la textura crujiente que hace que este plato sea excepcional.

Consumo al momento

Consumirlo al momento después de cocinarlo es esencial para saborear su textura y sabor en su máximo esplendor. Evita siempre que sea posible recalentar o congelar para conservar la autenticidad y calidad del plato.

Como vemos, evitar errores comunes, desde la elección de ingredientes hasta la temperatura de fritura, puede, en contra de lo que se pueda pensar, pasar factura. Vigila estos errores comunes para alcanzar la calidad máxima en cada bocado aunque, ¡paciencia! En tus primeras veces será común cometer algunos errores.