G. B. F., un joven de 26 años natural de la localidad leonesa de Villablino y residente en Oviedo, perdió la vida en la tarde de ayer mientras practicaba barranquismo en el concejo de Cabrales. Por causas que se desconocen el joven cayó al río Casaño, a su paso por La Molina, y se ahogó.
Según declaraciones de conocedores del barranco de Pompedru -donde se produjeron los hechos- al periódico La Nueva España, el fallecido cayó en una zona relativamente complicada, donde suele haber remolinos y corrientes de agua. Asimismo, según las personas que le acompañaban, habría sufrido un fuerte golpe antes de caer, lo que pudo provocar que no pudiera salir por sus propios medios del agua. Así, las personas que lo acompañaban pudieron localizarlo, pese a sus múltiples esfuerzos, por lo que dieron la voz de alarma. El cadáver fue rescatado a última hora de la tarde. El joven era un asiduo visitante del parque nacional de los Picos de Europa y sus estribaciones, donde se sitúa el lugar de los hechos.
Los servicios de emergencia recibieron el aviso a las 14.35 horas. Hasta el lugar se desplazaron los bomberos del SEPA en el helicóptero, pero el médico-rescatador sólo pudo certificar su muerte.
También se trasladaron efectivos del GREIMde Cangas de Onís, que se encargaron del levantamiento del cadáver de este joven nacido en 1989 y que trabajaba como conductor de un autobús urbano en Oviedo.
El Casaño, el río en el que se encontraba, es muy frecuentado por los amantes del barranquismo y demás deportes de turismo activo. El caudal se vuelve más peligroso cuando es alto debido a los sifones y las cascadas que se producen.