Fernández Carriedo presume de concertación social con 103 acuerdos en Castilla y León

El consejero de Empleo participa en Madrid en la II Conferencia Nacional Tripartita 'El futuro del trabajo que queremos', organizada por la OIT, para explicar el éxito del diálogo social
El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, participa en la conferencia nacional tripartita ‘El futuro de trabajo que queremos’. / J. Lázaro

El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, considera que el éxito del modelo de concertación social en la Comunidad, con 103 acuerdos, se debe a que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, apostó por ello “desde el primer momento”, en la “confianza” que existe entre administración, sindicatos y patronal, y en que los acuerdos se llevan a la práctica con medidas legislativas en unos casos y presupuestarias en otros.

Eso aseguró en su intervención en la II Conferencia Nacional Tripartita ‘El futuro del trabajo que queremos’, celebrada este martes en el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social a la que fue invitado para exponer la experiencia de Castilla y León en concertación social que ha llevado a que se hayan firmado desde que se puso en marcha un total de 103 acuerdos en materias “laborales, económicas y sociales”.

Fernández Carriedo intervino este martes en Madrid en esta segunda Conferencia Nacional Triparta que organiza la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El consejero hizo un repaso por el funcionamiento del diálogo social en Castilla y León que junto a la educación y la formación, dijo, son “fundamentales” para definir el futuro del trabajo.

A su juicio, la Comunidad “tiene mucho que decir” en ambos aspectos, como lo demuestran los resultados de Castilla y León en el informe PISA sobre educación y el modelo de concertación que en los últimos 17 años ha permitido a la administración, los sindicatos y los empresarios de nuestra comunidad llegar a 103 acuerdos muy “diversos” tanto laborales como económicos y sociales.

“Tenemos un modelo que nos sirve, pero queremos seguir mejorándolo”, dijo antes de asegurar que el diálogo social ha demostrado ser “extremadamente útil, pero no es sencillo”. Así puso de ejemplo los últimos cuatro acuerdos alcanzados que requirieron de “47 reuniones de trabajo” antes de fructificar.

En su opinión, una de las claves del éxito del modelo que ha desarrollado Castilla y León está en que nuestra comunidad tiene “un mecanismo de seguimiento que garantiza el cumplimiento” de los acuerdos, que puede ser mediante su dotación presupuestaria o mediante la materialización en una ley. De hecho, dijo, en este mismo mes de marzo, las Cortes van a aprobar un Proyecto de Ley de conciliación de la vida familiar y laboral y de erradicación de la brecha salarial que es fruto de un acuerdo tripartito. A este respecto explicó que existe un “mecanismo de seguimiento que garantiza el cumplimiento” porque, añadió, “a veces lo difícil es pasar de las palabras a los hechos”.

Según explicó ante un auditorio en el que se encontraba el director general de la OIT, el británico Guy Ryder, así como representantes de UGT y CCOO de Castilla y León, y de la patronal CECALE, la concertación social en nuestra comunidad funciona debido también a otros tres aspectos clave, entre los que figura la decisión tomada en su día de institucionalizar el diálogo social “más allá de la voluntad de las partes” en cada momento. Así, recordó, en 2007 se incluyó el diálogo social en el Estatuto de Autonomía “como seña de identidad” de la Comunidad, y en 2008 se aprobó la ley que regula el diálogo social y la participación institucional.

Además, otra de las claves está, en la “concienciar a toda la sociedad” de la importancia del diálogo social. Así, dijo a modo de ejemplo, se ha incluido dentro del currículo académico de nuestra comunidad “para que los jóvenes conozcan la importancia que tiene el diálogo social como fórmula para resolver conflictos y mejorar la sociedad”. En este punto también destacó el hecho de que tanto el Gobierno como los sindicatos y la patronal “den cuentas” en las Cortes de los acuerdos alcanzados.

Y, por último, destacó el papel de las dos fundaciones creadas para el diálogo social. Una, dijo, para “abordar crisis” de empresas, tal manera que cuando una empresa atraviesa por problemas los integrantes del diálogo social buscan fórmulas y ayudan a solventar el problema de la mejor manera posible. La otra, explicó, es la fórmula del arbitraje para resolver asuntos relativos tanto a convenios colectivos como a “conflictos individuales” de cualquier trabajador.