Los trabajadores de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) realizaron este jueves una nueva concentración frente a la intención de la concesionaria del servicio municipal de limpieza de Ponferrada de reducir los salarios un 20% o despedir a 16 empleados, y esta vez lo hicieron a las puertas del Ayuntamiento, mientras en su interior se celebraba el Pleno municipal.
Un día después, este viernes, la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, ha vuelto a manifestar su “apoyo” a los asalariados, declarando que “desde el primer momento el Ayuntamiento está con los trabajadores de las administraciones”.
A este respecto, la dirigente popular ha reincidido en su confusión por la decisión de FCC: “No entendemos su postura, porque, por lo menos a nosotros, no nos han comunicado que tengan pérdidas para tomar esas medidas”.
Por lo que Merayo ha sentenciado que toca ser “valientes” ante la difícil situación, advirtiendo que “ahora no se puede modificar el contrato porque se incurriría en una ilegalidad”.
Además, la alcaldesa prefiere esperar a que se resuelva la impugnación que Urbaser mantiene del contrato concedido a FCC para el servicio de limpieza. Un procedimiento judicial que, según la alcaldesa, “tiene toda la pinta de salir adelante”, lo que conllevaría la disolución del acuerdo con FCC.
Tras enumerar otros casos similares, como el de Carflor o el del servicio de aguas, que podría terminar en un conflicto parecido, Merayo ha concluido: “El Ayuntamiento no quiere ir a por ninguna empresa, porque hay que defender con uñas dientes cada puesto de trabajo, pero las empresas tienen que entender que no nos va a temblar el pulso”.
