La Junta de Castilla y León ha concluido las obras de restauración de la histórica calle del Agua en Villafranca del Bierzo, una de las arterias principales del Camino de Santiago, con una inversión superior al millón de euros procedentes de la Secretaría de Estado de Turismo. El delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, firmó este viernes el acta de finalización de los trabajos, acompañado por el subdelegado del Gobierno en León, Héctor Aláiz, y el alcalde de Villafranca, Anderson Batista.
Las obras han permitido renovar y ampliar infraestructuras clave como las redes de saneamiento, pluviales, abastecimiento de agua y contra incendios, además de instalar canalizaciones subterráneas para la línea eléctrica. Asimismo, se ha renovado la red de alumbrado público, pasando la línea aérea de alimentación a un sistema subterráneo, lo que mejora la eficiencia energética de las farolas, y se ha renovado el pavimento de la calle.
El pavimento ahora presenta una mezcla de 990 metros cuadrados de granito gris en las aceras y 651 metros de canto rodado en las zonas centrales, con una franja de granito mecanizado de 266 metros lineales en el centro de la vía. El resultado es un espacio urbano compacto, singular y de alta calidad paisajística, ideal como vía de paso sin posibilidad de estacionamiento.
La calle del Agua es clave para los miles de peregrinos que recorren el Camino de Santiago, y a lo largo de su recorrido se pueden admirar edificaciones que van desde el siglo XV hasta la época moderna. Entre los edificios destacados se encuentran una casa morisca del siglo XV, y dos ejemplos de arquitectura barroca del siglo XVII: el palacio de Torquemada y el palacio de los Toledo.
Además, en esta calle se encuentra la casa natal de Enrique Gil y Carrasco, poeta romántico del siglo XIX y autor de El Señor de Bembibre.