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La Consejería de Fomento y Medio Ambiente abre de nuevo la puerta a la promoción de vivienda protegida “bajo demanda” en Castilla y León, una política que se vio “aparcada” durante los últimos años a consecuencia de la irrupción de la crisis y la apuesta de la sociedad por el arrendamiento, frente a la adquisición. Además, impulsa la fórmula de alquiler con opción a compra para dar salida al ‘stock’ que acumula su departamento.
En ese sentido, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, explicó en el transcurso de ‘Los desayunos de Ical’ que la Junta nunca abandonó la promoción de vivienda protegida, si bien reconoció que apostó por las políticas de rehabilitación, cuando España despertó del “sueño” y los “delirios de grandeza” del modelo económico basado en las operaciones inmobiliarias, cuyas bases -insistió- eran tan “inseguras que reventaron”.
Por tanto, en esta nueva etapa, Suárez-Quiñones aseguró que su departamento concentra sus esfuerzos en el alquiler, en concreto, en las ayudas para las personas con más dificultades. No obstante, no cerró la puerta a la promoción de vivienda protegida, aunque para ello estableció una serie de condiciones, fruto del paradigma que en su opinión se ha impuesto en materia de infraestructuras, de forma que sólo se desarrollan aquellas que son necesarias para la sociedad.
“Antes se hacían las infraestructuras y luego se buscaba las utilidades y ahora se garantiza la demanda y luego se hacen las infraestructuras con dinero público”. De esta forma, ante las peticiones que admitió recibe de los ayuntamientos, el titular de Fomento explicó que se debe comprobar primero que exista en ese municipio demanda para la compraventa de vivienda protegida y que esos interesados contarán con el apoyo financiero para adquirirla.
“Nosotros estamos dispuestos a realizar actividades de promoción de vivienda protegida siempre y cuando se garantice con dos o tres posibles demandantes, que tengan además un aval o informe bancario que diga que sí está dispuesto a apoyar a ese peticionario ante una compra de vivienda”, dijo. “Cuando haya ese conjunto de peticionarios, nosotros ponemos en marcha promociones, pero tiene que ser bajo demanda asegurada, lo que no podemos hacer viviendas para que queden en desuso”, apostilló.
Nuevo plan
Igualmente, el consejero de Fomento y Medio Ambiente garantizó que el nuevo Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, del que destacó el consenso logrado, no disminuirá la dotación de fondos del actual, prorrogado durante este año con una partida de 25 millones de euros. Suárez-Quiñones destacó que recoge muchas de las “inquietudes” de la Comunidad como las ayudas orientadas a la mejora de la eficiencia energética, la conservación y accesibilidad, la regeneración y la renovación urbana y rural, o los programas para jóvenes y personas mayores.
“No esperamos menos recursos de los que está dotado el actual, es más, necesitaría probablemente alguno más porque estamos hablando de nuevas líneas, que no tienen que ir a costa de las líneas de ayuda al alquiler, la rehabilitación o la regeneración. Entendemos que tienen que ser ayudas a mayores”, dijo y recordó que Castilla y León “suplementa” la transferencia de la Administración General del Estado, como en este ejercicio, cuando movilizó 5,6 millones.
Finalmente, el consejero de Fomento avanzó que cuentan con un gran número de proyectos en materia de regeneración urbana en la cartera y como ejemplo puso las actuaciones piloto puestas en marcha en Ponferrada y San Andrés del Rabanedo (León) y en Ávila para identificar las zonas degradadas que pueden ser objeto de actuación. Además, señaló que desconocen la acogida que pueden tener en Castilla y León las ayudas para la mejora de viviendas en pueblos, que en principio no estarán orientadas a segundas residencias.