El sindicato FSIE en Castilla y León celebra este 31 de octubre el Día del Docente recordando el carácter vocacional de esta profesión, acentuado durante estos últimos años “plagados de dificultades” y reivindicando la valoración social de maestros y profesores.
En un comunicado, señalan que la docencia “exige no sólo una alta cualificación profesional, sino también una motivación que en muchos casos choca frontalmente con aspectos ajenos al quehacer diario y al trabajo en las aulas”. Entre estos últimos cita las “burocracias diarias interminables, leyes educativas impuestas por los gobiernos de turno sin ningún tipo de consenso o mejoras laborales y sociales perseguidas durante años y que, cuando llegan, son insuficientes o ya están desfasadas”.
Ante ello, desde FSIE apuntan que “estos condicionantes no impiden que los docentes de Castilla y León continúen educando y elevando la cota de calidad de nuestra comunidad a lo más alto, como corroboran los informes internacionales” y piden concienciación sobre la necesidad de una educación de calidad, “porque una sociedad sin educación de calidad está condenada al fracaso”.