El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, aseguró este lunes que el protocolo para mujeres embarazadas, con las medidas anunciadas la semana pasada, es “obligatorio” para los profesionales sanitarios y voluntario para las gestantes, que podrán rechazar las pruebas y asistencia que se le ofrezcan en Castilla y León para mejorar su información.
García-Gallardo, que fue entrevistado en el programa de Ana Rosa de Telecinco, negó que exista polémica con este asunto y defendió que se mantiene lo comunicado el pasado jueves, tras el Consejo de Gobierno. A su juicio, ha sido creada por la izquierda y las “terminales mediáticas” para infundir “miedo” y generar una “cortina de humo” para tapar que casi 200 agresores sexuales están “en la calle” con la ley de ‘sólo sí es sí’.
“Es sólo un primer paso”, dijo el vicepresidente de la Junta para "enmendar un error de décadas" en el que aseguró se llega “tarde”. “Llegamos tarde, vamos a enmendar un error de décadas”, dijo por una clase política que ha desatendido el derecho fundamental a la vida.
Además, Juan García-Gallardo cifró en 2.500 niños los que dejan de nacer cada año en la Comunidad y añadió que se trata de proteger a las mujeres, no de lo contrario. También defendió que Castilla y León es la comunidad donde más ayudas se ofrecen a la maternidad y puso a Hungría como ejemplo de estas políticas, un país, recalcó, de la Unión Europea que va como un “tiro”.