La presidenta de la Junta de Andalucía y del PSOE autonómico, Susana Díaz, vivió hoy un accidentado comienzo del acto público celebrado en la localidad berciana de Camponaraya, donde fue recibida por un grupo de militantes que profirieron gritos de protesta como ‘No es no’ y ‘Fuera caciques del PSOE’.
La situación se tornó más tensa cuando se impidió a los manifestantes la entrada al recinto que acogía el acto público, por lo que crecieron los gritos y las quejas e incluso alguno de ellos saltó la verja que se había cerrado previamente para que no pudieran entrar.
Pancartas con lemas como ‘Ante el golpe de mafia, democracia’, ‘El voto conseguido para limpiar el culo ha servido’ o ‘Si nuestro Pablo Iglesias levantase la cabeza’ presidieron la llegada de la política andaluza al lugar donde le esperaban más de 300 simpatizantes y militantes. Ella restó importancia a ese recibimiento protagonizado por una veintena de personas y comentó que “el diálogo es lo más importante”.
Susana Díaz cierra en el Bierzo su visita a Castilla y León para hablar con militantes ante la celebración de primarias en el partido el próximo mes de mayo, después de que ayer estuviera en Palencia y Salamanca.