Gumersinda Cadenas Cachón, natural de Chano —perteneciente al municipio de Peranzanes— nació en 1931, año en el que se proclamó la Segunda República en España. Fue una de esas heroínas calladas que lucharon solas, sin ayuda de nadie más, para sacar adelante a sus hijos y, más tarde, también a sus padres. Pasó su infancia en Chano y vivió la guerra civil española en sus primeros años de vida. Su adolescencia y adultez estuvieron marcadas por la dictadura de Franco en España.
Fue madre joven y soltera con lo que eso conllevaba en una época en la que la mujer pasaba de la tutela del padre a la del esposo y en un tiempo en el que la sociedad le imponía ser madre y esposa “obediente”. A partir de 1939, España, en lugar de avanzar, fue hacia atrás y con ello también los derechos femeninos. Si la Segunda República clamaba un modelo de mujer moderna, el franquismo promovió lo contrario: el regreso de la mujer del hogar y la “perfecta casada”.
Gumersinda tuvo dos hijos, Evelio y Sonia, con un hombre que nunca quiso hacerse cargo de ellos. “Nunca estuvo con mi madre, lo conocí cuando yo tenía casi 50 años. Ellos nunca se llegaron a casar así que la abandonó. Lo pasamos muy mal”, cuenta su hijo. Gumersinda y sus hijos no tuvieron libro de familia hasta que ellos cumplieron los 14 años. “Hasta que la democracia no se asentó en España no tuvimos libro de familia porque durante el franquismo las mujeres no podían solicitarlo”, explica Evelio que recuerda como todos sus compañeros de clase lo tenían menos él.
“Mi madre cuenta su vida con tristeza”
Evelio nos cuenta que su madre, que tiene casi 90 años, suele “contar su vida con tristeza pero con orgullo de sí misma”. Esta berciana demostró una valentía admirable al viajar sola a Bélgica en el año 65 para conseguir un futuro digno para su familia.
Los abuelos de Evelio se quedaron cuidando de ellos en el valle de Fornela y fue el padre de Gumersinda quien actuó de padre para él. Esta fornela trabajó limpiando casas, sirviendo a los dueños de ellas, en una empresa de tubos de Ponferrada, cuidando a gente mayor e incluso en el quirófano que había por aquel entonces en Fabero. “De aquella operaban a pacientes allí y mi madre ayudaba al médico en quirófano”. Cuando volvió a Fornela, Gumersinda tuvo que cuidar de su madre y después de su padre.
Gumersinda Cadenas ha dedicado toda su vida a los demás y se ha convertido con esa cotidiana hazaña en una de esas heroínas que salieron adelante en una época muy difícil para las mujeres. Además, Gumersinda tuvo que vivir en sus propias carnes durante el franquismo el hecho de ser madre soltera, quienes padecieron por aquel entonces el estigma social y, en muchos casos, fueron internadas en centros para “mujeres perdidas” y obligadas a desprenderse de sus hijos para darlos en adopción.
El Ayuntamiento de Fabero, con la alcaldesa Mari Paz al frente, ha propuesto a esta berciana que está nominada a los Premios Mujer Bierzo 4.0 que organiza El Bierzo Digital. Estos premios buscan reconocer y galardonar a la encomiable labor de todas las mujeres y, especialmente, a las de nuestra Comarca.
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Nació el mismo año que mi madre, mi madre tuvo 9 hijos y se hizo cargo de 3 sobrinas otra ,ellas si tuvieron una vida bien difícil.Un premio a todas ellas .
Me parece muy bien ya que la conozco personalmente y le tengo mucho cariño aunque desconocía su historia, si que puedo decir que es una Fornela de raza y de ahí le viene su fuerza, lucha y entrega. Espero que sea galardonada con dicha distinción y que todos los Fornelos y Faberenses estén orgullosos de ella. Mucha Suerte.
Un ejemplo de mujer