El extremo de la Ponferradina apuesta por seguir "insistiendo y trabajando" porque "estamos haciendo las cosas bien y sólo nos falta ese punto de suerte"
La Congregación manda en el año 2000 a Maripaul al centro de acogida Nuestra Señora de Fátima de Fabero donde lleva lleva 24 años dedicándose a ayudar a mujeres maltratadas