La asamblea del Instituto de Estudios Bercianos (IEB) celebrada este lunes decidió nombrar socio de honor al escritor villafranquino Juan Carlos Mestre, atendiendo a “méritos sobradamente conocidos”, como sus galardones poéticos o su trascendencia a otras artes, pero sobre todo porque “es una persona que ama el Bierzo y lo proclama allá donde va”.
“Con Mestre como socio de honor gana el IEB, que tendrá entre los suyos, entre los nuestros, a alguien que ha conseguido los máximos premios de la poesía en español”, señalan en un comunicado, añadiendo que “además, es un autor vivo al que deseamos premiar ahora para que pueda disfrutar de esta distinción”.
Juan Carlos Mestre fue Premio Adonais en 1985 por el poemario Antífona de Otoño en el Valle del Bierzo. Premio Gil de Biedma 1992 por La poesía ha caído en desgracia, que escribió a su regreso a España tras años de estancia en Chile. Premio Jaén de poesía 1999 por La tumba de Keats, escrito en Italia durante su estancia como becario de la Academia de España en Roma, año en el que además obtuvo una mención de honor en el Premio nacional de Grabado, al igual que ocurrió un poco más adelante, en la VII Bienal internacional de Grabado Caixanova 2002. En 2009 le fue concedido además el Premio nacional de Poesía por La casa roja y en 2018 ganó el Premio Castilla y León de las Letras.
Hoy, Mestre ha trascendido la poesía. Después de haber conseguido los máximos reconocimientos posibles en esta disciplina, aúna esta faceta con la de artista visual en un binomio de éxito que le hace estar siempre a la vanguardia de las artes, investigando, indagando y siendo permeable a nuevas técnicas y formas de expresar el arte.